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Los jugadores de Baloncesto Sevilla festejan la victoria. /Inma Flores
Si alguien hubiese aterrizado en San Pablo sin tener noticias de la liga bien podía haber llegado a la conclusión de que disfrutaba de un cara a cara entre dos equipos de play off. Quizás, al final, hubiese podido incluso llegar a la conclusión de que el aspirante al título era el equipo local, pletórico en esfuerzo defensivo, dominante en el rebote y capaz de romper el duelo con un magistral Radicevic en el tercer cuarto. Ya lo dijo Joan Plaza a este periódico en las vísperas. Si hubiese comenzado la liga hace unas semanas, este equipo tiene dimensión para tener un papel bien distinto en esta Liga ACB.
La victoria abrocha un doblete, tras el decisivo paso de Manresa, que deja a Baloncesto Sevilla con pie y medio en el objetivo de la salvación. A falta de cuatro partidos tiene dos de ventaja sobre la Bruixa D’Or, y además, ha logrado superar en la tabla a otro rival, Gipuzkoa, que ha vuelto a perder hoy en Badalona, e iguala a Andorra, al que visitará en la siguiente jornada. Si es capaz de ganar en el principado, podrá dar por hecho prácticamente que seguirá una temporada más en la élite.
Unicaja sólo había perdido hasta llegar al San Pablo cuatro encuentros en 28 partidos ACB. Es un líder muy serio, que lleva dominando la clasificación durante 20 semanas. Cierto es que lleva mucha tralla encima, y que el esfuerzo de la Euroliga le pasa factura, pero igualmente Baloncesto Sevilla tuvo que dar un nivel altísimo para llevarse el duelo. Desde el primer minuto se mostró convencido de sus posibilidades, enérgico y acertado hasta el punto de que con los triples de Penney rápidamente cobró una ventaja de diez puntos (17-7). Unicaja se fue poco a poco posicionando, Plaza tiró de banquillo y siendo como es la tercera mejor defensa de la liga y con la inspiración del versátil Green igualó el marcador (17-16). Ya por entonces Ondrej Balvin se postulaba como un punto de referencia asumiendo la doble función que le puede colocar en otra dimensión en su carrera: ganaba los uno contra uno en defensa pero también en ataque, seguro de sus movimientos y de sus posibilidades. El primer cuarto tuvo un final con fuegos artificiales. Volaron triples en una y otra canasta (27-26).
La buena dirección y producción ofensiva de Markovic confrontaba con la precipitación de su compatriota Radicevic, cuya ansiedad le llevaba a intentar pases imposibles. Las pérdidas de Baloncesto Sevilla las castigaba sin piedad el líder ACB, que volvió a forzar un nuevo parcial de 0-10 (27-33). Penney enchufó un nuevo triple después de que Radicevic le abriera perfecto el campo en una penetración y el propio Nikola se marcaba un jugadón ya marca de la casa, entrando como un cuchillo, aguantando el contacto en el aire y soltando el balón con giro de muñeca para lograr un 2+1 que recuperaba la ventaja local (35-33). El joven base verdirrojo entraba en erupción, y tras el pase por vestuarios (46-44) el partido se rendía a su ritmo endiablado. Radicevic por aquí y por allá, dando, ahora sí, el pase justo a tiempo a los pívots para que anotaran, fructificando delante la buena defensa de los de Casimiro, que sólo recibía 12 puntos (66-56).
Un triple de Berni llevaba a Baloncesto Sevilla a su máxima ventaja (71-56), impensable antes del inicio del choque, pero justo en ese momento de euforia no supo echar el freno. No fue tanto precipitación porque los tiros que fallaba eran cómodos, triples que Porzingis o Byars lanzaban casi sin oposición, pero en los primeros segundos de los ataques. Casimiro tiró de Woodside para atemperar los ánimos y dar pausa al juego. Así lo hizo pero Baloncesto Sevilla continuó sin ver aro y Unicaja volvió a meterse en margen de victoria (71-66). Los del San Pablo se agarraron donde debían, a la defensa, cerrando bien el rebote, evitando que Unicaja lograra anotar con facilidad y rapidez. Llegó oxígeno con un triple crucial de Penney, que hacía mucho que no anotaba (74-66) y aunque Granger volvió a poner el duelo en un puño (74-70), la defensa local se convirtió en un muro y Porzingis agarró el rebote que ponía a buen recaudo un triunfo brillantísimo de un equipo que, aunque parezca increíble, lucha por no bajar.
Ficha técnica:
75 - CB Sevilla (27+19+20+9): Woodside (1), Penney (17), Berni Rodríguez (8), Porzingis (13), Balvin (10) -cinco inicial-, Derrick Byars (3), Willy Hernangómez (4), Alex Urtasun (8), Radicevic (9) y Oriola (2).
70 - Unicaja (26+18+12+14): Granger (9), Toolson (4), Kuzminskas (4), Green (13), Fran Vázquez (4) -cinco inicial-, Markovic (9), Vasileiadis (5), Thomas (2), Carlos Suárez (6), Stefansson (7) y Golubovic (7).
Árbitros: García González, Martínez Fernández y Aliaga. Sin eliminados.
Incidencias: Partido de la trigésima jornada de la Liga Endesa disputado en el Palacio de los Deportes San Pablo de Sevilla ante 6.252 espectadores, entre ellos varios cientos de malagueños.