Existen autores de todo tipo. Los hay que escriben para triunfar, otros lo hacen porque creen que la historia que tienen que contar es la más triste de todos los tiempos, y los hay que escriben porque eso aporta prestigio. De entre todas las clases que podemos llegar a encontrar, el más entrañable es el que busca un claro beneficio para un grupo de personas o una especie animal determinada. Cuidan de otros de la forma más preciosa que se puede hacer: a través de un regalo que lean miles de personas.
Massimo Vacchetta, junto a Antonella Tamaselli, y gracias a Kitsune Books, nos dejan un libro lleno de cariño y humildad, que habla de la relación que un ser humano puede llegar a tener con un animal tan precioso como es el erizo. Vacchetta, veterinario de profesión, se encuentra con un pequeño erizo que apenas pesa 25 gramos y, a partir de ese momento, su vida sufre una profunda modificación. Lo que le preocupaba hasta entonces, aun siendo superficial e irrelevante, pasa del primer plano a estar en el territorio del olvido. El amor y la ternura que despierta en Massimo la pequeña Ninna (así se llama la hembra de erizo) hace que su forma de percibir la realidad cambie radicalmente.
Literariamente, el libro no es gran cosa, pero la lectura de «25 gramos de felicidad» resulta muy, muy, agradable. Se narra en primera persona para generar sensación de cercanía y credibilidad al tratarse de un relato testimonial. Las emociones que se expresan, aunque de forma explícita y sin intentar expresividad alguna, son muy familiares y resultan acogedores.
Es más importante la difusión que hacen los autores de la obra de su amor por los erizos y de su implicación con el cuidado de los animales que el propio relato. Porque los animales salvajes también necesitan que se les respete y cuide.
Este no es el libro del año aunque sería estupendo que lo leyese mucha gente. Gustará y los erizos tendrán mayores posibilidades de ser entendidos y tratados adecuadamente.
Calificación: Entretenido.
Tipo de lectura: Divertida y fácil.
Tipo de lector: Cualquiera que tenga un mínimo de sensibilidad respecto a los animales.
Argumento: Un animal puede cambiar la vida de cualquiera.
¿Dónde puede leerse?: En el campo.