aama

Extraordinario trabajo de Frederik Peeters. El futuro visto desde los sueños, desde la psicotropía, desde la relación de los personajes con las raíces ancestrales. Este es uno de los mejores cómics de siglo XXI sin duda alguna

13 ene 2018 / 08:18 h - Actualizado: 12 ene 2018 / 18:04 h.
"Libros","Cómic","Libros - Aladar"
  • Portada de ‘aama 1. Olor a tierra caliente’. / El Correo
    Portada de ‘aama 1. Olor a tierra caliente’. / El Correo
  • Portada de ‘aama 2. La multitud invisible’. / El Correo
    Portada de ‘aama 2. La multitud invisible’. / El Correo
  • Portada de ‘aama 3. El desierto de los espejos’. / El Correo
    Portada de ‘aama 3. El desierto de los espejos’. / El Correo
  • Portada de ‘aama 4. Serás maravillosa, hija mía’. / El Correo
    Portada de ‘aama 4. Serás maravillosa, hija mía’. / El Correo
  • Página de ‘aama 3’. / El Correo
    Página de ‘aama 3’. / El Correo

Los cuatro volúmenes que contienen la historia que nos cuenta Frederik Peeters son, sencillamente, una obra maestra del cómic. Si uno era bueno, el siguiente era mejor. Si en los dos primeros se planteaban asuntos llenos de aristas, en los dos últimos se resolvían los problemas sin atacar la inteligencia de nadie.

Olor a tierra caliente es la primera parte y se presentó en 2011.

Peeters se atrevía, otra vez, con la ciencia ficción aunque sin olvidar la esencia de sus tebeos anteriores. Además de utilizar robots, empresas destructoras, naves espaciales, androides, un mundo degradado y diseminado a lo largo del espacio o la mezcla de razas y formas de vida; el autor intentaba explicar asuntos domésticos y actuales (del planeta Tierra) utilizando, para ello, personajes bien perfilados que viven en pleno conflicto con el entorno y con ellos mismos.

La trama hace que el ritmo narrativo sea fluido aunque la sensación de parón sí aparece en algunos tramos dado que la acción no es excesiva. Peeters prefiere plantear asuntos que no soluciona, prefiere sugerir otros sin ser explícito; apuesta por una escritura de calidad.

El diseño de página es preciso, lo que le permite insertar elipsis y elementos narrativos sin alterar la atención del lector que se debería sentir cómodo por ello y con ello. Y esto es difícil cuando el cómic en un enorme ir y venir en el tiempo a través de un diario escrito por el personaje principal. Los silencios y los asuntos desconocidos son otros de los soportes utilizados por el autor con gran acierto. Arranca con el personaje inmerso en una amnesia absoluta y, tanto personaje como lector, van descubriendo lo que ha sucedido anteriormente y deja la trama en un momento inquietante.

Unos de los personajes, un androide con aspecto de simio, hace que la narración se acerque al manga es distintos puntos del relato. Esto aporta un aire curioso y divertido al conjunto. Además, es este el personaje que sirve de nexo entre una realidad vivida y olvidada con el presente. Hay que prestar especial atención al mono mecánico para poder entender bien lo que Peeters trata de contar y cómo quiere hacerlo.

La multitud invisible, segunda entrega de la serie es excelente y completísima. El relato es escalofriante, explosivo, está lleno de suspense, deja que los personajes vayan creciendo hacia donde corresponde. El dibujo es detallista con el que se recrea un mundo hostil que los seres humanos deben conquistar o morir. El uso del color es espectacular y el autor abre la paleta para que cualquier tonalidad tenga cabida. Además, dependiendo del momento narrativo en el que nos encontremos, esos colores, los degradados y las sombras, aparecen y desaparecen para ayudar al lector y para definir con claridad lo que representa ese momento en la vida de Verloc, personaje principal.

En este volumen, Frederik Peeters juega con los tiempos históricos de forma magistral. Aunque todo llega desde su diario (por lo que sólo una pequeña parte llega desde ese presente histórico puro y el resto se soporta sobre el apoyo del narrador). Así, nos lleva de una parte a otra, de un instante a otro, sin complicaciones ni giros bruscos o absurdos, utilizando una viñeta en la que algo se mueve en dirección a otro lugar que el lector reconoce en el siguiente dibujo y que corresponde a otro tiempo narrativo.

Lo que cuenta el autor tiene mucho que ver con algo que le dijeron al personaje principal mucho antes. Ya sabían el riesgo que corrían dejando que la naturaleza decidiera por ustedes. Porque aama, una sustancia capaz de generar vida y elegir, hace que la vida aparezca en un planeta árido y poco evolucionado, siendo esa vida caótica, misteriosa hasta el punto de que sus creadores no pueden controlar su evolución ni su sentido. Y el hombre allí en medio, entre animales y plantas convertidas en un peligro y un verdadero horror.

El desierto de los espejos es la tercera entrega del cómic. Aparecen respuestas y con ellas mayores intrigas. Si lo anterior era bueno, lo que el autor entrega en este volumen es magnífico. El lado onírico de la realidad de los personajes y un punto de psicotropía imprime a cada viñeta un significado que es evidente y no oculta las intenciones del autor. No se pasa de frenada Frederik Peeters y convierte su cómic en un galimatías. No, al contrario.

La acción convierte el guion en un conjunto apasionante que no da un solo respiro al lector. Las peleas (otra vez el manga más atractivo) y los elegantes movimientos de los personajes es de lo mejor que se puede encontrar en la actualidad.

Serás maravillosa, hija mía, última de las cuatro entregas es un excelente cierre para un trabajo de enorme categoría. El cierre es serio y no ataca al lector con argumentos facilones o incoherentes. Todo está en el lugar exacto, todo tiene sentido, todo cuadra. Con gran elegancia. El entorno de los personajes se mezcla para que todo sea lo mismo. Las referencias a los autores favoritos salen a la luz (Cronenberg y Bradbury están por todas partes). Los temas recurrentes de la obra de Peeters también lo inundan todo. La separación de los seres queridos, el papel del padre en la vida de los hijos, la pérdida de identidad con el paso del tiempo... Un álbum maravilloso.

Ya está terminada la obra y se puede leer de un tirón. Hay que hacerlo así. Sin prisas disfrutando de cada trazo, de cada viñeta, de cada línea de diálogo.

Calificación: Excelente.

Tipo de lectura: Inquietante. Divertida.

Tipo de lector: Jóvenes y adultos. Lo pasarán en grande.

Argumento: El hombre ante lo desconocido.

Personajes: Redondos, perfectos, intentando encontrarse siempre con ellos mismos.

¿Dónde puede leerse?: En cualquier parque. Mirando los bichitos de soslayo.