Cuando E.T. conoció a McFly
Hasta el próximo 3 de junio los sevillanos pueden revivir algunos de los momentos más mágicos de la historia del séptimo arte en «Un viaje de cine». Ubicada en el paseo Marqués de Contadero, la exposición incluye piezas de películas míticas de los años 80 como «Regreso al futuro», «Alien» o «Cazafantasmas»
El poeta Antonio Machado lo llamo «invento del demonio», y eso que antes de su muerte, en febrero de 1939, ya se habían estrenado obras maestras como Metrópolis de Fritz Lang, La quimera del oro de Charles Chaplin y Un perro andaluz de Luis Buñuel. Para el maestro Alfred Hitchcock simplemente eran «cuatrocientas butacas que llenar», mientras que para Visconti representaba «un trabajo de artesanía, de primer orden a veces, de segundo o tercero lo más». Por supuesto nos estamos refiriendo al cine, la técnica de proyectar fotogramas de forma rápida para crear impresión de movimiento, que ha hecho soñar a generaciones durante más de cien años. ¿O acaso podemos desligar nuestra infancia de los clásicos de Walt Disney o nuestra juventud de las películas de acción de 007?
Más allá de la gran pantalla
Con esta hermosa premisa, la de hacernos recordar tantos buenos momentos, surge Un viaje de cine, la sugerente exposición que estos días está teniendo lugar en el Espacio Turismo del paseo Marqués de Contadero, en Sevilla. Una «experiencia cinematográfica», como la definen los responsables de Fans of Magic, empresa especializada en el concepto «Fan Activation», que asimismo se plantea como «forma de vivir el cine mas allá de la gran pantalla». En ese sentido la muestra, que estará abierta hasta el domingo 3 de junio —de 10 a 20 horas—, nos permite explorar algunos de los títulos más representativos del cine de los años 70, 80 y 90, junto a algunos films posteriores. Dicha exposición comienza con un guiño al extraterrestre más famoso de todos los tiempos, aquel que nos asustó y conmovió a partes iguales en 1982 y que además de saludarnos desde la puerta, nos permite subir a su bicicleta para fotografiarnos. Seguidamente un soldado imperial se cuadra bajo la atenta mirada de otro guerrero, aquel de rostro salvaje y mala baba que asolaba la Tierra Media. Y hablando de mala baba, ¿quién recuerda las tres reglas para que aquella simpática criatura peluda no se convirtiese en el bicho horrible de la vitrina?
«¿Hay alguien en casa, McFly?»
Pero si hay un espacio rico en detalles ese es sin duda el dedicado a Hill Valley, o lo que es lo mismo, a la maravillosa trilogía Regreso al futuro. Para este que escribe, sin duda el gran aliciente para visitar la exposición. Y es que en «Un viaje de cine» se recogen las películas de Zemeckis de un modo tan profuso que a más de un fan se nos han saltado las lágrimas. Por poner ejemplos, mientras la cinta original de 1985 viene representada por el chaleco y las gafas de Marty McFly, la videocámara JVC o el condensador de Fluzo, de su futurista continuación podemos contemplar las zapatillas Air Nike, el aeropatín Hover Board y las botellas Pepsi Perfect. Eso por no hablar de la tercera parte, ambientada en 1885 en pleno Oeste americano, y cuyas piezas más molonas son el plato de tarta que ‘Eastwood’ trasforma en «frisbee», la maqueta del Delorean adaptado a las vías del ferrocarril o la flor que Clara Clayton regala al profesor Brown. Una auténtica delicia a la que sólo la falta Michael J. Fox haciéndose un selfie con nosotros.
De Indiana Jones a Rocky Balboa
Más adelante, los entusiastas de Indiana Jones pueden fotografiar el famoso sombrero con que el arqueólogo buscó el Arca Perdida, el ídolo precolombino del Templo Maldito y el diario manuscrito de La Última Cruzada. Dignas réplicas con las que sacudir nuestra nostalgia. Muy cerquita se encuentra ‘Moquete’, aquel personajillo de color verde que solía asustar a Dan Aykroyd y Bill Murray en Cazafantasmas, pero también los autógrafos de dos de los actores que interpretaron a James Bond: Sean Connery y Pierce Brosnan. Sala que se completa con un repaso a las localizaciones españolas de títulos como El reino de los cielos, El imperio del sol o El bueno, el feo y el malo. Y un poquito más allá nos esperan dos de las últimas piezas de Marvel, el célebre martillo de Thor y el Guantelete de Thanos, villano de Vengadores. Infinity War, así como muñecos a escala de Rocky Balboa, Nosferatu y Alien.
Original y copia
La segunda parte está integrada por casi 200 piezas de la exclusiva colección de Syfy, el canal de televisión dedicado al cine fantástico. A través de cuatro salas y un pasillo, el público puede admirar tanto piezas originales como réplicas, destacando filmes de culto como Blade Runner, Matrix y Terminator. Entre los mejores hallazgos se hallan el guante de Freddy Krueger de Pesadilla en Elm Street 5, el guion mecanografiado de Lady Halcón o la moto que conducía Will Smith en Yo Robot. Pero aún hay más. A los frikis más veteranos les encantará recordar uno de los títulos infantiles más célebres de los 80, Los Goonies, los cuales emergen junto a un clásico moderno del cine de aventuras, Piratas del Caribe. Ambas cintas están representadas con dos de sus doblones de oro. También de oro es el ticket con el que Charlie conseguía visitar la fábrica de chocolate de Willy Wonka, el cual no se halla lejos de una flecha utilizada por Silvester Stallone en John Rambo, y la batería de energía cósmica del Capitán América. La terna de superhéroes se completa con un refresco verde de Hulk, arañas de estudio de Spiderman y auriculares de Iron Man. Y para los amantes de Egipto, nada mejor que la cerradura del libro de Amón Ra, que Rachel Weiz manipuló junto a Brendan Fraser en La Momia. Dicho apartado, titulado ExpoSyfy, cuenta también con una muestra de espadas: desde la del Rey Arturo en El primer caballero a la de Beatrix Kiddo en Kill Bill —por cierto firmada por David Carradine—. Y para rematar el repertorio de objetos, el recorrido incluye películas como El hombre sin sombra, 2012 y la espectacular 300. Del éxito de Zack Snyder se exponen la joyería facial de Jerjes, personaje interpretado por Rodrigo Santoro, y la trenza del rey Leónidas, a quien ponía voz y rostro Gerard Butler.