El corazón es un cazador solitario

Esta novela de Carson McCullers es una de las joyas del siglo XX. Difícil, profunda, técnicamente perfecta y muy apetecible para todo el que disfruta con un libro entre las manos.

04 feb 2017 / 12:00 h - Actualizado: 02 feb 2017 / 11:39 h.
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  • Portada de ‘El corazón es un cazador solitario’. / El Correo
    Portada de ‘El corazón es un cazador solitario’. / El Correo

Novela de gran calado y profundidad literaria. Fue gestada por la autora norteamericana Carson McCullers a la temprana edad de 23 años; el uso de un narrador complejo, capaz de pegarse a las vidas y afrentas de media docena de personajes singulares, hacen de este libro un intento literario encomiable que se recomienda no tomar a la ligera, ya que tratar de hacer lo mismo escribiendo, no sólo requiere tener los machos bien atados, sino estar continuamente en una línea que nos puede llevar fácilmente al precipicio. Se ha comparado a la autora con D. H. Lawrence y Faulkner, pero es posible que las huellas de la también sureña y católica Flannery O’Connor pudieran estar presentes como influencia. Aunque en estas cosas nunca se sabe qué fue antes, si el huevo o la gallina.
La novela comienza potentemente contándonos la relación entre dos sordomudos pertenecientes a un sector social marginado; ellos son John Singer y Spiros Antonapoulos; flaco y a veces ingenioso el primero; gordo y cascarrabias el segundo; el caso es que Singer cuida de su amigo, en quién ve a alguien cariñoso y agradable a pesar de sus malas pulgas, que le llevan finalmente y no sólo por su natural discapacidad, al manicomio.
A continuación vemos a Singer junto con el solidario y callado dueño de una cafetería, su mujer, su hija (una chica aficionada a la literatura y a la música) y un médico negro comprometido con la lucha social por su raza. Singer cae bien al dueño del establecimiento, aficionado a invitar a comida a tullidos y enfermos. Se siguen diversas disertaciones a través de las que vemos a una típica familia americana en torno a una idea de autorrealización de sus componentes, que al lado del cuadro marginal que se pinta, vemos ya como desfasada.

Calificación: Compleja.
Tipo de lectura: Exigente y, a la vez, gratificante con la humanidad que desborda a través de sus personajes.
Tipo de lector: No acostumbrado a que le den todo mascadito y que no espere moralejas.
Argumento: El sueño americano visto, entre otros, por gente que nació con él resquebrajado.
Personajes: Auténticos.
¿Dónde leerlo? En casa, pero sintiendo el aire frío de estos días, mientras tratamos de hacernos con una manta.