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El hijo de Brian Jones

Esta novela de Jesús Ferrero resulta ambiciosa y un homenaje a los literatos que va de lo irónico a lo desmitificador. Interesante y entretenida.

18 mar 2017 / 12:00 h - Actualizado: 16 mar 2017 / 21:20 h.
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  • Portada de ‘El hijo de BrianJones’. / El Correo
    Portada de ‘El hijo de BrianJones’. / El Correo

Saludada en su conjunto como ópera pop en tanto se muestra trufada de referencias y personajes variopintos, la novela de Jesús Ferrero, resulta ambiciosa en su planteamiento: Julián, el hijo del jardinero del bajista de los Rolling Stones, quiere rastrear la memoria de éste viajando a un Nueva York crepuscular y enloquecido, lleno de seres atormentados y huérfanos que buscan redimirse desde una nostalgia que, por otro lado, resulta deliciosa.

Como en otras novelas de su autor, el planteamiento empieza queriendo configurar un proyecto bien distinto, pero ya se sabe que la vida es esa cosa que sucede mientras hacemos otros planes, por lo que el lector conjetura según avanza o retrocede cómo fue la muerte del mítico músico, que aunque no protagonista, sí resulta modelo en tanto que padre.

Se desarrolla a través de una cosmovisión propia, una manera a la vez trágica y cómica de entender la historia, a veces dislocada, utilizando el escenario mentado como lugar especialmente desclasado, atrayente y destructivo.

Al igual que a Brian Jones le marca la lectura de Hemingway y sus viajes a África, su hijo Alexis resulta si cabe más puro que todo eso en su afición por Flash Gordon, nace con problemas mentales seguramente derivados del abuso de las drogas por parte de sus progenitores y se cría con Gloria y Verónica, su tía y abuela, casualidad ficcional con el personaje de Julián que viaja allí también para hacerse su amigo.

Ganadora del XIII Premio Fernando Quiñones de Novela, reconocemos en ella una voluntad de homenaje a los grandes de la literatura, que empieza siendo irónica, fresca y graciosa y termina por desmitificar los 60 de una forma demoledora.

Calificación: Muy interesante.

Tipo de lector: Rastreador de historias distintas, aún a sabiendas de que será el propio lector quién las acabe o complemente.

Tipo de lectura: Ágil.

Argumento: Julián y Alexis, dos espectros en la noche o quizás sólo dos víctimas.

Personajes: Muy bien perfilados, incluso hay un taxista puertorriqueño que es algo más que atmósfera.

¿Dónde leerlo?: En el River Café.