El regreso de Mecano

Coincidiendo con el treinta aniversario de «Descanso Dominical», Javier Adrados publica la biografía definitiva del grupo español más importante de la historia. Un trabajo que nos mueve a escuchar temas como «Hoy no me puedo levantar» o «Hijo de la luna»

08 may 2019 / 00:19 h - Actualizado: 08 may 2019 / 00:28 h.
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  • Nacho Cano, Ana Torroja y José María Cano. / Fotografía Jorge Represa
    Nacho Cano, Ana Torroja y José María Cano. / Fotografía Jorge Represa

El 6 de julio de 1988 los principales diarios anunciaban la próxima incorporación de España a la cesta del ECU, aquella unidad monetaria que sería reemplazada por el euro diez años más tarde; la familia de Emiliano Revilla confiaba en su inminente liberación por parte de la banda terrorista ETA; y Pilar Miró, directora de RTVE, saludada «con toda cordialidad» a la libre competencia de las televisiones privadas. Sin embargo, la noticia del día, al menos en materia cultural, no lució en las portadas ni en páginas interiores completas, ni tan siquiera a modo de columna. Más bien consistió en una pequeña mecha que, tras prender sutilmente aquella mañana, fue provocando un inmenso incendio en las semanas siguientes. Nos estamos refiriendo al lanzamiento de Descanso Dominical, el quinto álbum de estudio de Mecano, que pulverizaría todos los récords en la industria musical patria, convirtiéndose en el primero en la historia de España en vender más de un millón de copias. Un trabajo que venía a confirmar el buen estado de salud del conjunto tras el éxito de Entre el cielo y el suelo, disco con el que iniciaron, dos años antes, una etapa de madurez creativa, conceptual y técnica que supondría su salto al escenario internacional.

La biografía definitiva

Treinta años después de aquel histórico lanzamiento, el cual consagraría definitivamente a los compositores José María y Nacho Cano y la intérprete Ana Torroja, Descanso Dominical vuelve a estar de actualidad gracias a una de las personas que, probablemente, mejor conoce al grupo. Nos estamos refiriendo a Javier Adrados, burgalés enamorado de Mecano que supo ‘fabricarse’ una profesión a raíz de sus desvelos como fan. No en vano, su archivo fotográfico, su colección de objetos personales y demás curiosidades acerca del trío madrileño, bien podrían servir para montar un museo monográfico. Espoleado por el éxito de La fuerza del destino y Los tesoros de Mecano, sus dos incursiones literarias en el universo «mecanista», el de Moradillo de Roa vuelve a las librerías con Mecano. El grupo español más importante de la historia (Plaza & Janés). Concebido como la ‘biografía definitiva’ de los creadores de canciones míticas como Hoy no me puedo levantar, Hijo de Luna o Me cuesta tanto olvidarte, sus 304 páginas son la demostración de que aún no está todo dicho sobre un grupo que suma más de 200.000 discos vendidos al año de toda su obra en el mundo. Como muestra, hemos de subrayar que el autor es también responsable de un disco tributo a Descanso Dominical que incluye entre sus artistas a Aleks Syntek, Nancys Rubias, Love of Lesbian o Iván Ferreiro.

El regreso de Mecano
Portada del libro de Javier Adrados dedicado a Mecano. / El Correo

Un viaje al corazón de los ochenta

¿Cómo se construyó Mecano? ¿Por qué provocaron esa feroz animadversión en los grupos de la movida madrileña? ¿Qué causó las tensiones entre los miembros de la banda que les llevaron a disolverse? Estas son algunas de las cuestiones a las que se da respuesta en una obra que se remonta a finales de los años setenta, cuando un adolescente llamado José María Cano le pidió a su hermano, Nacho, y a su novia, Ana, que le acompañaran en sus conciertos como cantautor por colegios mayores y bares de Madrid. A partir de este episodio, Javier Adrados nos invita a viajar por la España de la Transición, mientras refiere con detalle los pormenores de la formación del conjunto. En este aspecto hay que destacar el buen uso que el autor hace de sus conversaciones con los protagonistas, las cuales van salpicando el relato de un modo acertado y ameno, sin evitar asuntos espinosos como el mundo de las drogas, las rivalidades entre los hermanos o el peso de la fama. No en vano, este freelance de compañías discográficas como Virgin lleva años acumulando experiencias junto a Mecano, lo cual, unido a su afán por la divulgación de todo lo concerniente a la formación pop, lo convierten en máxima autoridad. Es por eso que, a diferencia de otras biografías musicales, Mecano. El grupo español más importante de la historia no es una hagiografía al uso hecha por un fan, ni tampoco un cajón desastre en el que cabe todo. Su estructura, clásica y a la vez contemporánea, trata de remontarnos a unos años donde la música se convirtió en un modo de vida y las canciones en auténticos himnos para varias generaciones.

Hasta 1998... y más allá.

Si hemos de subrayar algo de este cuidado volumen, cuya portada y cuadernillos interiores ya merecen de por sí el aplauso, es su meticulosidad a la hora de abordar las diferentes etapas por las que atravesó el grupo. Así, Adrados no se deja nada en el tintero cuando se trata de describir el contexto en que se forjaron temas imprescindibles como Perdido en mi habitación, Barco a Venus o Mujer contra mujer. Tampoco rehúsa hablar de los temores a los que hubo de enfrentarse Ana al aceptar convertirse en vocalista, los celos de José María respecto a los primeros éxitos de su hermano, o el bache que atravesó el trío tras la publicación de su tercer disco. Esto se complementa con un abanico de anécdotas sobre las giras, los primeros amores, su relación con la prensa o el modo en que invirtieron su fortuna. Pero la cosa no acaba aquí, pues, con gran acierto, Javier Adrados va más allá de 1998, la fecha en que oficialmente se disolvió Mecano, y nos regala varios capítulos dedicados a cada uno de sus miembros. De este modo, los fans podrán conocer de primera mano las aficiones de Ana Torroja y su periplo en Nueva York, la creación de la ópera Luna a cargo del mayor de los Cano, la faceta espiritual de Nacho y los interrogantes en torno a su posible regreso. En suma, una delicia para todos aquellos que se acuerdan de Mecano cada 7 de septiembre, entonan Un año más al llegar la Nochevieja o sueñan con unas vacaciones en Hawai-Bombay.