La Sección Femenina de Falange, «reserva espiritual»

Las muchachas de la Sección Femenina lo dieron todo por España y la Falange joseantoniana. Lucharon contra la degradación del Movimiento y trabajaron de sol a sol por un bocadillo de mortadela... La situación política de la época era convulsa y fue escrita por el régimen dictatorial de Franco sin tener en cuenta la verdad.

09 sep 2017 / 08:00 h - Actualizado: 05 sep 2017 / 12:42 h.
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  • Muchachas de la Sección Femenina falangista de Sevilla. / Fototeca Municipal de Sevilla-fondo Serrano
    Muchachas de la Sección Femenina falangista de Sevilla. / Fototeca Municipal de Sevilla-fondo Serrano
  • Las mujeres de la Sección Femenina falangista lucharon por recuperar la verdadera falange. / Fototeca Municipal de Sevilla-fondo Serrano
    Las mujeres de la Sección Femenina falangista lucharon por recuperar la verdadera falange. / Fototeca Municipal de Sevilla-fondo Serrano

Fueron las muchachas de la Sección Femenina, las más ardientes defensoras de la recuperación de la primitiva Falange. Carlos informó sobre las actividades de Narciso Perales en Madrid:
- Narciso, después del fusilamiento de Juanito Domínguez, se han lanzado a una frenética acción contra Franco y las jerarquías del Partido. No hace otra cosa que conspirar contra Franco. Desde el otoño de 1942 y junto con Dionisio Ridruejo, que es su más fiel camarada, ha tratado de implantar clandestinamente la Falange Española Auténtica, pero con escaso éxito en Andalucía y, menos aún, aquí en Sevilla. Hace unos meses, fueron detenidos por la Policía cuando estaban reunidos con la C.N.T., con los que trataban de recuperar los antiguos lazos sindicalistas iniciados aquí en Sevilla, sobre todo en Alcalá de Guadaira, que tan excelentes frutos dio cuando estalló el alzamiento. Ahora mismo, Narciso no puede salir de Madrid y casi todos los grupos afines de otras provincias están controlados por la policía y los jefes provinciales del Movimiento. Es decir, no podemos tener esperanzas de que cambie la situación de la Falange.

- Pero la Falange -terció Robledo-, siempre ha querido la revolución y ha luchado por la implantación del Estado nacionalsindicalista... Por ese ideal murieron nuestros jóvenes... Los puntos de la Falange están vigentes... Si llevamos puesta la camisa azul y nos consideramos fieles a la doctrina de José Antonio, no podemos seguir así...

Carlos razonó la situación del Partido, después de los últimos acontecimientos: Con el cese de José Luis de Arrese, el pasado mes de julio, el Partido ha entrado en un callejón sin salida. Para empezar, Franco no ha nombrado sustituto en la Secretaría General del Movimiento, y ha dispuesto que actúe en funciones Rodrigo Vivar Téllez, que es un recién llegado, como quien dice; un hombre sumiso a El Pardo. Ahora mismo, la Falange no existe. Lo que existe es una burocracia, un aparato político y administrativo, que sirve para influir y medrar, para garantizar puestos con buenos sueldos y prebendas. Todo lo demás, les trae sin cuidado. Y le molesta nuestra fidelidad a José Antonio.

- Hasta los hombres que creíamos joseantonianos, nos han defraudado... -afirmó Pilar Real.

- Naturalmente -siguió Carlos-. Confiamos en Serrano Suñer y Gamero del Castillo, que lucharon por la Falange recién iniciada la guerra. Pero, ¿de dónde venían? Pues de la CEDA, de la derecha... Lucharon por una Falange que, poco a poco, fue distanciándose de la doctrina fundacional. ¿Qué hubiera pensado José Antonio si alcanza a conocer que su Falange estaba mediatizada por hombres de la derecha?... El, que precisamente aquí en Sevilla, en diciembre de 1935, clamó contra la izquierda y la derecha... Acordaos lo que gritó en el Frontón Betis: «¡Ni izquierdas ni derechas: España entera!»

- Pues tendremos que volver otra vez a gritar ese lema... -cortó con rotundidad Pilar Real.

Robledo y Pilar Miranda les secundaron: «No podemos cruzarnos de brazos mientras nos roban a José Antonio...»

- Desgraciadamente, ya nos lo han robado -añadió Carlos-. Y lo que es peor, están utilizando su nombre para aparentar que la Falange da contenido social al Régimen. Por ahora, no podemos tener la menor esperanza en que vayamos hacia un Estado nacionalsindicalista...

De aquella reunión surgieron dos objetivos. El primero, que la Sección Femenina sevillana no participara de las divergencias ideológicas del Partido y mantuviera su campo de acción en las tareas sociales que le habían sido asignadas, siempre que Pilar Primo de Rivera siguiera como delegada nacional. Esto era imprescindible. La Sección Femenina se había convertido en una reserva espiritual del falangismo auténtico, que había que evitar perdiera el prestigio ganado día a día en toda la provincia. El segundo objetivo, fue conectar con los anarquistas sevillanos para seguir las tareas de acercamiento iniciadas en Madrid y rotas por las detenciones realizadas por la Policía.

Carlos Toribio se entrevistó con José León, uno de los anarquistas jóvenes con experiencias republicanas. Ambos se citaron en la plaza de América, para pasear por el Parque de María Luisa y evitar ser vistos juntos.

Carlos planteó su pensamiento sin rebozo: La Falange está en trance de desaparecer y los pocos que seguimos fieles a la doctrina de José Antonio, estamos decidido a todo para recuperarla. ¿Estaría la C.N.T. de Sevilla dispuesta a unirse a nosotros contra la derecha, a luchar por la implantación del Estado nacionalsindicalista?

- En la C.N.T. -respondió José León- somos conscientes de que la Falange de José Antonio, es ya imposible... Franco hizo lo mejor que podría hacerse en abril de 1937, para ganar la guerra civil... Estuvimos con la Falange en 1936, porque José Antonio vivía... Ahora todo es distinto.

José León García, uno de los anarquistas más respetados en el mundo laboral sevillano, había sido autorizado por la central cenetista para fijar un temario de conversaciones que permitieran llegar a acuerdos en actividades sindicales, exclusivamente.

Las palabras de José León fueron seguidas de un breve silencio, que Carlos Toribio cortó para insistir: No estamos muertos. La Falange Española de las JONS sigue viva en miles de falangistas, que nada tenemos que ver con la burocracia del Partido. Nosotros tenemos que partir desde cero, recuperar la Falange auténtica...