Las mejores novelas de la Historia (XII)

La plaza de cualquier pueblo de España serviría como marco indispensable para leer esta novela de Rafael Chirbes. Porque se cuenta la breve y particular historia de las dos Españas, porque es auténtica, porque es una pequeña obra maestra. Imprescindible en cualquier biblioteca

28 dic 2018 / 11:34 h - Actualizado: 28 dic 2018 / 11:53 h.
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  • Rafael Chirbes © Mara Gilda Zorrilla Bocconi
    Rafael Chirbes © Mara Gilda Zorrilla Bocconi

Ana hace un amargo repaso de su vida durante la guerra civil y sus posteriores miserias -materiales y morales- un relato que va destinado a un hijo ausente y que se convierte en un ejercicio de transmisión de la memoria a beneficio de inventario, para que su destinatario tome las enseñanzas, pero pueda desechar las fatigas.

Quizás el hijo ausente es el lector.

La creación del personaje de Ana es perfecta, no se puede decir menos ni más. Por ser un género epistolar, por ser las cartas de una madre, por acercar aquel mundo de pequeñas decepciones con el nuestro –de innegable bienestar a pesar de los pesares- nos resulta cercano y entrañable.

La buena letra –que esconde las mentiras- es la pequeña historia del siglo XX en el Levante español, el recuento de una vida de tristezas, una nueva visión de las dos Españas; pero esto no debe hacernos pensar en algo cansino o ya leído, porque utilizando una economía de medios estricta, Rafael Chirves construye una novela corta que nos atrapa desde la primera línea por su sinceridad, por la limpieza de la mirada de Ana, por la verdad que sale de las páginas que convierte la novela en algo hermoso, en una pequeña obra maestra.

Las mejores novelas de la Historia (XII)
Portada ‘La buena letra’ de Rafael Chirbes. / El Correo

Por eso Rafael Chirves fue un escritor con un enorme prestigio en los cenáculos literarios y recibió destacados galardones. Fascina a los lectores que se acercan a sus novelas, de Mimoun (1988) a París-Austerlitz (2016).