‘Rudy, reto a la gloria’: La victoria del coraje

El deporte representa una serie de valores que el ser humano tiene como elevados e imprescindibles. En esta película contemplamos todos los posibles sin tocar territorios en los que lloriquear. Una película muy entretenida

14 oct 2018 / 10:26 h - Actualizado: 14 oct 2018 / 10:38 h.
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  • Rudy solo busca cumplir un sueño. Nada de fama, de dinero o de gloria. / El Correo
    Rudy solo busca cumplir un sueño. Nada de fama, de dinero o de gloria. / El Correo
  • Cultura, deporte y sueños por cumplir se unen en este película. / El Correo
    Cultura, deporte y sueños por cumplir se unen en este película. / El Correo
  • Sean Astin. / El Correo
    Sean Astin. / El Correo

Todo lo que el deporte representa se encuentra en «Rudy, reto a la gloria», una película filmada el año 1993 y dirigida por David Anspaugh. Superación personal, capacidad de sacrificio, compañerismo, amistad, perseverancia... El deporte es en sí mismo lo que el ser humano aspira a ser aunque no sea capaz de acercarse al objetivo casi nunca o nunca.

Daniel E. Ruettiger (personaje principal interpretado por Sean Astin) es un sujeto con coraje, con una inteligencia normalita; una estatura corta para practicar algunos deportes como, por ejemplo, el fútbol americano; y una fuerza de voluntad asombroso además de un espíritu de superación abrumador. Desde niño desea jugar en el equipo de la Universidad de Nôtre Dame aunque todos le dicen que eso es un sueño imposible, que lo que tiene que hacer es trabajar y dejar de soñar. Pero Rudy decide, tras la muerte de un amigo, que de eso nada, que si él quiere algo tiene que pelear hasta conseguirlo.

La película presenta un ritmo narrativo estupendo. El montaje es de corte clásico y ayuda a que ese efecto aparezca y que la comprensión por parte del espectador sea el adecuado. La banda sonora es emocionante y va muy bien con el relato. Es de esas bandas sonoras que casi se construyen como un personaje más. El vestuario es acertado y el resto de elementos técnicos están a una altura importante.

La película pudiera parecer que representa esa lucha por el sueño americano que nos han contado un millón de veces. Sin embargo, nos encontramos con lo contrario. El personaje no busca gloria, ni fama, ni dinero. Busca cumplir un sueño infantil que, seguramente, no sirva para nada en su vida. Pero es su sueño. No pisa el terreno de la sensiblería o lágrima fácil. Y tiene mucha culpa de ello el trabajo de Sean Astin, mundialmente conocido por su papel en la trilogía «El Señor de los Anillos» (es Samsagaz Gamyi) y por el de Michael ‘Mikey’ Walsh en la película «Los Goonies». Logra un papel creíble y solvente. Aguanta él solo todo el metraje. El resto son personajes muy secundarios que apenas tapan huecos en la pantalla.

«Rudy, reto a la gloria» es uno de esos trabajos que logran fundir deporte y arte. Son raras las ocasiones que se intenta y se logra. Una de ellas es esta. Entre otras cosas, en esta ocasión el efecto es muy agradable porque, en realidad, el fútbol americano no deja de ser una excusa para hablar de lo mejor del personaje. Por cierto, las imágenes que nos enseñan partidos y entrenamientos están muy bien y el espectador se puede hacer una idea clara de lo que es una cancha en la que se practica ese deporte.

Merece la pena echar un vistazo a la película. En este momento se puede disfrutar en algunas plataformas digitales. No se arrepentirán.