Una vida en China (I, II y III)

Novela gráfica espléndida que nos lleva desde la China de Mao a la más actual. Una delicia de tebeo.

19 nov 2016 / 12:02 h - Actualizado: 14 nov 2016 / 13:57 h.
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  • Una vida en China (El tiempo del padre). / El Correo
    Una vida en China (El tiempo del padre). / El Correo
  • Una vida en China (El tiempo del partido). / El Correo
    Una vida en China (El tiempo del partido). / El Correo
  • Una vida en China (El tiempo del dinero). / El Correo
    Una vida en China (El tiempo del dinero). / El Correo

Mao en el poder. Un pueblo siguiendo sus pasos aunque estos le lleven a la destrucción total. El desarrollo del gran salto adelante y sus consecuencias nefastas, el lanzamiento de la revolución cultural y la desintegración del pueblo chino, el sufrimiento y muerte de millones de personas que destrozan su pasado para labrar un futuro dibujado con armas, miedo al enemigo mundial y hambre. La china de mediados del siglo XX en adelante.

Una Vida en China (El tiempo del Padre) el primer volumen del cómic firmado por Ôtié y Li Kunwu da un repaso, desde dentro, a ese auténtico desastre que consistió en hacer una propaganda descomunal entre un pueblo que no se enteraba de nada más que de la ideología de su gran timonel, Mao. Kunwu pone al servicio de la narración su propia experiencia y su forma de entender las cosas en cada momento, su evolución ante la misma cosa al comprobar sus efectos devastadores entre la sociedad. Estética y textos casan perfectamente en un territorio que trata de ser aséptico con la historia.

El pueblo escuchaba uno de los poemas de Mao y debía sacar sus propias conclusiones. Imaginen las posibles lecturas y los movimientos populares después de leer el poema.

El gigantesco pájaro recorrió 90,000 leguas / El cielo azul a sus espaldas / La mirada recorriendo el suelo. / Todavía hay de comer / Las patatas están cocidas / Añadimos carne. / No merece la pena tirarse un pedo.

La segunda entrega del cómic (El tiempo del partido) no deja de ser una bocanada de aire puro.

Esta vez, comprobamos cómo millones de chinos (encarnados en el protagonista Xiao Li) vivieron la muerte de Mao, cómo un pueblo entero salía de la opresión delirante y se abría camino hacia la prosperidad. Pero, también, vamos descubriendo que en el camino el peso de una imposición cultural e ideológica anterior marca la vida de muchas personas que tienen que aprender a vivir, a disfrutar de placeres prohibidos hasta entonces, a rescatar las viejas tradiciones que ellos mismos destruyeron durante una época absurda. Los dramas nacionales se cuentan desde las tragedias personales. Los dramas de todos se concentran en los dramas de cada individuo.

El trazo de Li Kunwu mezcla la realidad (perfectamente representada) con la imaginería maoista que todo lo intentaba ocultar. Pero esa realidad termina siendo tan terca como la propia historia y alcanza una posición que siempre mereció. Los textos iluminan esas imágenes tan evocadoras de forma rotunda. Y el conjunto es delicioso.

La tercera y última entrega del cómic (El tiempo del dinero) resulta fascinante, inquietante y billete para viajar lejos y conocer un mundo ajeno que está a muchos kilómetros de distancia y a muchos años del nuestro.

El tiempo del dinero es ese momento en el que China abre las puertas al capitalismo; ese momento en que las diferencias se hacen monumentales entre un sector de la sociedad y otro, entre los nuevos ricos y los pobres de siempre; ese momento en el que occidente se cuela por debajo de la puerta de un país encerrado en sí mismo durante muchos años. Li Kunwu no pierde la oportunidad de mantenerse neutral, como si fuera un narrador pegado a la acción de forma objetiva. Pero algún asunto no puede enfocarlo desde ese lugar y sale de la historia arrastrándonos a los lectores para opinar, con calma y sensatez, pero para opinar.

En un blanco y negro duro y contundente (igual que en las entregas anteriores), el dibujo de Li Kunwu matiza cada situación dejando que sus personajes nos muestren una ficción más que solvente.

Con este volumen concluye una novela gráfica que puede servir de entretenimiento aunque, también, de enciclopedia. Más que recomendable para la gente joven. Más que recomendable para los adultos que seguimos anclados en una sociedad occidental que no mira a los lados. Una vida en China es entender la nuestra desde un ángulo maravilloso y desconocido.

Calificación: Muy buenos.

Tipo de lectura: Muy amena.

Tipo de Lector: De 15 para arriba.

Personajes: Estupendos, llenos de vida.

Argumento: El mundo según China.

¿Dónde puede leerse?: En cualquier lugar, pero con tiempo de mirar cada dibujo con atención.