«Andalucía es donde mejor se ha entendido nuestro negocio»

Es una las empresas líderes de la economía colaborativa. Sólo en España cuenta con 3,5 millones de usuarios de los que más de 300.000 son sevillanos. El futuro de la compañía pasa por fomentar el uso compartido en cortas distancias

h - Actualizado: 02 nov 2017 / 09:36 h.
"Empresas","Movilidad"
  • El director general de Blablacar España, Jaime Rodríguez. / El Correo
    El director general de Blablacar España, Jaime Rodríguez. / El Correo

—¿Cómo ha sido la acogida de Sevilla a Blablacar?

—Andalucía es la comunidad con más usuarios, más de un millón, y donde mejor se ha entendido el modelo de negocio. Sevilla , por ejemplo, cuenta con más de 300.000 usuarios. Luego están Málaga y Granada. En España ya hemos alcanzado los 3,5 millones de usuarios y a nivel global movemos a 15 millones de personas por trimestre.

—¿Cuáles son las principales rutas de los sevillanos?

—Principalmente son las que la unen con otras grandes ciudades como Madrid, Huelva, Granada o Córdoba, tanto de origen como de destino.

—¿Cómo son los usuarios hispalenses?

—El perfil en España es bastante heterogéneo, y la media está por encima de los 35 años. En el caso de Sevilla, los pasajeros suelen ser mujeres menores de 25 años, y suponen un 23 por ciento del total. En cambio, en el caso de los conductores la mayoría son hombres de 25 a 35 años, y representan el 33 por ciento del total.

—¿Existen picos en el servicio con respecto a los usuarios?

—En Sevilla hay mucha demanda durante la Semana Santa, la Feria de Abril y entre los meses de octubre a diciembre, cuando la actividad es superior comparado con otras regiones de España. En el ámbito nacional las épocas de más actividad son Navidad, verano y los puentes.

—Hace unos días firmaron un acuerdo pionero con la Asociación Española Contra el Cáncer para ofrecer transporte gratuito a aquellos enfermos que no tengan quien les lleve al hospital, ¿cómo ha funcionado la campaña en estos primeros días?

—Estamos muy contentos porque en los primeros días hay cerca de un centenar de voluntarios. Ahora es la asociación la que tiene que analizar los perfiles de cada conductor. Este servicio no se va a prestar dentro de la plataforma, sino que va a ser la AECC quien va a poner en contacto a los conductores con los pacientes. Nosotros lo que buscamos son conductores voluntarios que acerquen a personas con cáncer y que viven solas que se tienen que desplazar desde otra población al hospital. Según la asociación, en Sevilla hay unas mil personas con cáncer en esta situación. Intentamos complementar algo que ya hacer la administración pública con las ambulancias.

—Hace un año se enfrentaban a la demanda de Confebus por su modelo de negocio. Aunque los tribunales sentenciaron que Blablacar no hacía competencia desleal. ¿Creen que necesitan de una ley específica para desarrollar su actividad?

—El caso de España es excepcional y difícil de entender. De los 22 países donde operamos el único donde hemos tenido una situación similar ha sido en España. Afortunadamente no se trata de necesitar una nueva regulación, porque el modelo de coche compartido ya está recogido en la ley, sino que se trataba de que un juez explicase que la legislación ya recoge nuestra actividad y que nuestro servicio no es igual que el que de las empresas de vehículos de alquiler con conductor –como Uber o Cabify–.

—Una de las reclamaciones de sus usuarios es el coste de gestión y cancelación. ¿Está entre sus planes eliminar estas tasas?

—Es cierto que ha habido usuarios que no están conformes con los gastos que introdujimos en el años 2014 para monetizar el servicio, pero hay que recordar que Blablacar es una empresa. No obstante, el negocio ha seguido creciendo. En base a nuestra política, revisamos continuamente la forma de hacer las cosas y entre ellas también están estos gastos. Por el momento no van a subir y si algún día podemos bajarlos, sin duda, se hará.

—¿Por dónde pasa el futuro de Blablacar?

—Vamos a seguir añadiendo valor al servicio a corto plazo, como el seguro que añadimos hace dos años. Y estamos tratando de innovar en el producto, durante el año que viene veremos cambios sustanciales en el servicio que mejorará la utilidad. A medio-largo, queremos impulsar el servicio en cortas distancia a través de los que se conocería como Blablalines y que está en funcionamiento en Francia. Se trata de impulsar el coche compartidos en trayectos cortos y habituales para reducir la congestión a la entrada de a ciudad. Si los test son satisfactorios en Francia, lo traeremos a España.

—¿No entraría en conflicto con el transporte público?

—No, la idea es que cubra los desplazamientos de esas personas que viven a las afueras pero que tienen que ir a trabajar a la ciudad.

—¿Hay un cambio de tendencia en el uso de su plataforma?

—Aunque nosotros estamos centrados en la larga distancia, hemos notado un cambio de usuarios que lo utilizan para desplazarse entre ciudades dormitorio y grandes ciudades.