Agricultura

El “miedo infundado” de los agricultores de Jaén dinamita la candidatura del Paisaje del Olivar Andaluz a Patrimonio Mundial de la Unesco

La Junta de Andalucía rechaza retomar el proyecto y considera que tiene que ser la misma Diputación de Jaén la que recupere la “confianza perdida” ante las críticas de miles de agricultores por la “falta de información” con la que ha trabajado el organismo provincial, que emprendió el proyecto hace una década

Paisaje de un olivar en Jaén.

Paisaje de un olivar en Jaén. / EFE/José Manuel Pedrosa

La candidatura del Paisaje del Olivar Andaluz a Patrimonio Mundial de la Unesco se quedará en el intento, al menos de momento. Tras el rechazo repentino de unos 8.500 agricultores jiennenses de una de las 14 zonas de Andalucía recogidas en el expediente que iba a ser remitido el pasado mes de enero, la Diputación de Jaén, institución que hace una década emprendió el proyecto, ha anunciado esta semana la decisión de retirarse de la carrera para este reconocimiento. Según los detractores, la candidatura ponía en riesgo los intereses empresariales de los olivareros, aunque otras voces críticas hablan de “miedo infundado” y “falta de información”.

La noticia ha sorprendido a algunos de los actores implicados, que han encajado con “tristeza y decepción” la decisión. La Fundación Savia, con el respaldo de UPA Jaén, mantiene que la candidatura del Paisaje del Olivar Andaluz es “una oportunidad que no se puede perder” y por ello ha planteado por carta a la Junta que convoque, junto a la Diputación jiennense, la comisión institucional a cargo de este asunto para retomar el expediente.

A pesar de la negativa manifestada por miles de agricultores, otros se niegan a renunciar y proponen buscar una solución. Entre las opciones planteadas por la Fundación Savia, está la de dejar fuera a los territorios jiennenses de Porcuna, Lopera y Arjona –que componen la zona 14 del expediente, donde se ha producido la oposición al proyecto– sustituyéndola en su caso por otros municipios interesados. “¿Qué interés hay en derribar algo que es bueno para Jaén y para el resto de Andalucía? ¿Qué pasa con el perjuicio de las otras trece zonas?”, se preguntaban esta semana en una carta remitida al presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno Bonilla.

La Junta de Andalucía lamenta la "falta de información"

La Junta de Andalucía ha reaccionado recalcando su “respeto” a la decisión de la Diputación de Jaén, si bien ha reprochado la “falta de información a los propietarios” y la “poca transparencia” en la tramitación del expediente. Este “déficit”, según declaró este viernes el delegado del Gobierno de la Junta en Jaén, Jesús Manuel Estrella, es el que “ha generado una desconfianza en el promotor de la candidatura”. Por ello, según el Gobierno autonómico, tiene que ser la Diputación de Jaén la que retome el asunto para “recuperar” esa confianza perdida.

La Junta de Andalucía siempre ha defendido la candidatura en la medida que no supusiera lesionar ni cuestionar los derechos de propiedad de ningún propietario ni de ningún agricultor”, remarcó Estrella. Respondía así a los periodistas que le preguntaron por la posibilidad de que fuera el Gobierno andaluz que el que tomara las riendas en el asunto, de modo que “se retome el debate, se reconduzca y se culmine un trabajo llamado a reforzar el patrimonio olivarero”, tal y como reclamaban UPA Jaén y la Fundación Savia.

Tanto UPA como la Fundación Savia coinciden en que el problema radica en la “falta de información interesada, que ha generado alarma”. Sostienen que “los agricultores no están obligados a nada nuevo derivado del expediente ni limitados en sus derechos”. “La versión final del expediente enviada a la Unesco en enero de 2024 no incluye ninguna determinación, regulación, sistema de protección o instrumentos jurídicos de uso del suelo, actividad agrícola, ni ordenación territorial adicional que los existentes en la actualidad en el ámbito del bien propuesto, por lo que los agricultores no están sujetos a ninguna sanción si modifican el paisaje de su finca”, remarcaban en la carta.

Fundación Savia y UPA consideran “triste que por la postura de una única zona pueda decaer la iniciativa, máxime cuando se produce la paradoja de que otras no incluidas están manifestando ahora su voluntad de que se las incluya”. Incluso dentro de la propia zona hay agricultores que hablan de “miedo infundado”, según explican a este periódico. Otros expertos en el sector apuntan en declaraciones a El Correo de Andalucía que ese temor radica en la posibilidad de que la protección medioambiental de estas zonas podría ser un problema a la hora de convertir los olivares tradicionales en cultivos intensivos o superintensivos, que por lo general requieren de más recursos hídricos. Sin embargo, fuentes del Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas consultadas por este diario apuntan que en este paraje, una de las mayores reservas de Europa, la cual goza también de especial protección, no ha habido problemas hasta la fecha con la conversión de los olivares.

Cinco provincias con paisajes del olivar en Andalucía

La candidatura Paisajes del Olivar en Andalucía planteaba el reconocimiento y protección de 13.489 hectáreas de olivos distribuidas en 14 zonas ubicadas en cinco provincias de la comunidad. A pesar de contar con el respaldo de las cinco diputaciones provinciales, universidades o la Junta de Andalucía, ha acabado pesando más la oposición de 8.500 agricultores jiennenses, junto a las patronales Asaja, Coag y Cooperativas Agroalimentarias.

El expediente de los 'Paisajes del Olivar en Andalucía. Historia milenaria de un mar de olivos' a Patrimonio Mundial fue impulsado hace una década por la Diputación de Jaén con la implicación de las diputaciones de Córdoba, Granada, Sevilla y Málaga; las universidades de estas provincias, la Junta de Andalucía, organizaciones agrarias, cooperativas y fundaciones como Savia o Juan Ramón Guillén.

Ponía el foco en un paisaje cultural, agrario, evolutivo y vivo, cuyos valores a conservar tienen que ver precisamente con la continuidad de su productividad y su sostenibilidad económica, ambiental y social. Un paisaje patrimonial que es el resultado del esfuerzo de muchos agricultores y agricultoras, que han dedicado su vida al cultivo y cuidado de estos árboles que han permitido y permiten el sustento de muchas familias y territorios en Andalucía.

Se remitió el pasado mes de enero a la Unesco y estaba previsto que su inclusión en la Lista de Patrimonio Mundial se debatiera en la asamblea de 2025.Este expediente identificaba 14 zonas de paisaje cultural, que se han delimitado en función también de la historia de este paisaje: Montoro y su entorno (Córdoba), Molino Ducal San Fernando (El Carpio, Córdoba), Haciendas de Tavera y La Buzona, (Carmona, Sevilla), Hacienda de San Ignacio de Torrequemada (Aljarafe, Sevilla), Haciendas de La Soledad y Guzmán (Los Alcores, Sevilla), Cortijo La Jara (Jerez de la Frontera, Cádiz), bancales de Nigüelas y almazara de La Erilla del Valle de Lecrín (Nigüelas, Granada), Olivares de Santa Catalina (Orcera, Jaén), El Ruedo (Almedinilla, Córdoba), Alfar de Écija (Écija, Sevilla), Cortijo Blanco (Periana, Málaga), Campiñas de Jaén (Porcuna y Lopera, Jaén), Hacienda La Laguna (Baeza, Jaén) y Zuheros (Sierras Subbéticas Córdoba).