Tribunales

Hospitalizada en Sevilla tras participar en un escape room donde fue rociada con gasolina y quemada

Los dueños del negocio ha sido procesados en unos hechos que provocaron quemaduras graves en la mujer

Imagen de archivo de un escape room.

Imagen de archivo de un escape room. / EFE

El Correo

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El Juzgado de Instrucción 5 de Granada ha procesado por un delito de lesiones por imprudencia grave a los tres responsables de una "escape room" de Cájar en el que una mujer sufrió quemaduras graves por las que estuvo ingresada en la UCI tras ser rociada con un líquido con gasolina y prenderle fuego a su ropa.

El auto del juzgado instructor, al que ha tenido acceso EFE, ha acordado continuar la causa por el procedimiento abreviado y ha dado un plazo de diez días a las partes para solicitar la apertura de juicio oral.

Los hechos se remontan a las 22:40 horas del 27 de junio de 2022 cuando un grupo de amigos decidió participar en una "escape room" de Cájar ofertada en una casa en la que tenían que completar pruebas y resolver enigmas para salir.

Cada una de las seis personas que participaron pagó 25 euros para enfrentarse al reto que comenzó en la cocina de la vivienda y se extendió por otras habitaciones.

Según el auto del juzgado instructor, que ya ha practicado las diligencias necesarias, los tres procesados carecían de cualquier tipo de autorización municipal y tampoco tenían licencia, igual que los participantes no firmaron consentimiento alguno ni informe sobre riesgos.

Las instalaciones tampoco contaban con puertas o ventanas de emergencia ni iluminación especial y los extintores permitían afrontar incendios eléctricos pero no garantizar la seguridad ante el uso de gasolina.

En un momento del juego, los dos actores que interactuaban en la trama condujeron a uno de los miembros del grupo a una habitación, con grilletes en la espalda, y lo metieron en un ataúd.

A la misma habitación llevaron a la víctima, que aunque estaba atada con una soga se liberó. La rociaron entonces con un líquido y ella advirtió de que olía mucho a gasolina.

Llegó entonces uno de los procesados con un mechero, lo encendió y, aunque la víctima lo apagó en hasta dos ocasiones, al final prendió su ropa.

Ella logró quitarse la camiseta en llamas mientras su compañero le pedía que rodase para apagar el fuego, hasta que los responsables de la 'scape room' la rociaron con un extintor y luego con agua.

La víctima sufrió graves quemaduras y tuvo que ser trasladada a la unidad de Quemados del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla, donde ingresó en la UCI por las "graves lesiones" por las que ha recibido tratamiento médico y quirúrgico.

Los responsables de la "escape room" decidieron después del incidente suspender la actividad, pese a lo que aseguraron que se trata de actividades seguras.