El éxito del bar más tradicional de Zahara: el mejor atún y unas coquinas a la plancha deliciosas

Zahara de los Atunes lleva años de moda. Una fama que ha adquirido gracias a su playa y también, por supuesto, a su gastronomía. En este pequeño pueblo de poco más de mil habitantes hay una buena y variada oferta hostelera. Pero entre toda ella sobresale el último bar tradicional que queda de aquella Zahara previa al auge del turismo, el bar Paquiqui.

El aspecto de este local minúsculo da cuenta de que aquí no han llegado decoradores de interiores ni reformas. Este rincón castizo mantiene la típica barra de madera y las fotos en blanco y negro demuestran que aún conserva la esencia de otro tiempo. Bulla, compadreos, cañas, raciones bien servidas y precios contenidos. Una filosofía en peligro de extinción en buena parte de la costa gaditana.

Y acorde a la estética, la carta. En esta taberna, situada justo a la entrada del barrio de El Zapal, ponen lo que uno espera encontrarse cuando viaja a este lugar: pescado, marisco y fritura. Desde coquinas a corvina a la plancha, pasando por ortigas de mar, calamares fritos, albóndigas de choco o huevas aliñadas. Todo aquí huele y sabe a mar.

El mejor atún en escabeche del pueblo

A Zahara no le pusieron el apellido "de los Atunes" por los espárragos. Como es evidente, este pescado azul manda en los menús de todos los restaurantes de la zona. Y en Paquiqui, también.

En esta tasca preparan a la plancha dos de las partes más codiciadas del atún rojo de almadraba: el morrillo y la barriga, a 24 y 22 euros la ración, respectivamente. Una opción ideal para aquellos a los que les gusta el sabor de esta carne sin nada más que un poco de sal.

En la carta también hay hueco para el atún de ijar -láminas en aceite de una parte previamente puesta en salazón durante un tiempo-, guisos tradicionales como el encebollado o incluso para elaborar croquetas. Pero sin duda, el plato más demandado de la casa es el atún en escabeche, un adobo blanco, sin pimentón, muy ligero, cuya receta se remonta al fundador que dio nombre al bar, Paquiqui, que durante muchos años trabajó de cocinero en barcos pesqueros.

"La camarera me recomendó atún escabechado y acertó en pleno. Sería pecado pasar por Zahara y no probar la cocina del Paquiqui", apunta una reseña reciente publicada en TripAdvisor. Y tiene razón, porque este pequeño local con varias mesas en la calle muestra a cualquiera cómo eran las tabernas de Cádiz antes de que llegara el boom de los turistas y decoradores.