Adiós al pacto Ciudadanos-PSOE y bienvenido el adelanto electoral

Ruptura. Marín acusa a Díaz de huir de la regeneración democrática y los socialistas tildan la decisión de «irresponsable» y critican a Rivera por usar Andalucía como «campo de pruebas»

07 sep 2018 / 21:26 h - Actualizado: 07 sep 2018 / 22:13 h.
"Elecciones a la vista","Susana Díaz","Juan Marín"
  • La presidenta andaluza, Susana Díaz, y el presidente de Ciudadanos Andalucía, Juan Marín, al inicio de una reunión en San Telmo en mayo de 2017. / Efe
    La presidenta andaluza, Susana Díaz, y el presidente de Ciudadanos Andalucía, Juan Marín, al inicio de una reunión en San Telmo en mayo de 2017. / Efe

Ciudadanos da por roto el pacto de investidura con el PSOE andaluz, así que Susana Díaz tiene vía libre para adelantar las elecciones autonómicas mientras el partido naranja de Albert Rivera y Juan Marín se libera de los lazos con los socialistas. Todos contentos, todos arremetiendo contra el contrario y todos listos para la cita electoral. De nada vale ya lo dicho anteriormente porque, ya sabemos, en política no hay memoria. El comité ejecutivo nacional de Cs, presidido por Albert Rivera, aprobó este viernes por unanimidad la propuesta que elevó el líder andaluz, Juan Marín, de modo que da por roto el pacto de investidura que la formación suscribió en Andalucía con el PSOE-A tras las elecciones autonómicas de marzo de 2015 y que permitió que Susana Díaz fuera investida como presidenta de la Junta por el Pleno del Parlamento.

«El PSOE-A ha roto el acuerdo de investidura y sin dar ni una sola explicación», alegó Marín en rueda de prensa en Málaga, junto al secretario general de Cs, José Manuel Villegas, tras la reunión de la Ejecutiva nacional; donde criticó los «incumplimientos» y la «falta de voluntad» de los socialistas andaluces para dar cumplimiento a las medidas de regeneración democrática que contempla el acuerdo. Avisó de que la presidenta andaluza, Susana Díaz, y el PSOE-A «han agotado la paciencia de los andaluces y de Cs», toda vez que criticó que «cuando se trata de hablar de regeneración democrática el PSOE-A da un portazo, huye del debate» y además, como rechazó, «intenta justificar lo injustificable: hacer responsable de la ruptura del pacto a los que cumplimos al cien por cien nuestros compromisos».

«Susana Díaz a lo único que le tiene miedo es al calendario judicial, a la sentencia de los ERE, la comisión de investigación de la Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo (Faffe) y a las consecuencias que se dirimen de ese caso», expuso tras insistir en que Díaz y los socialistas «se comprometieron a hacer una ley electoral que permitiera la proporcionalidad, es decir, que el voto de cada andaluz valiera exactamente lo mismo; a poner en marcha una oficina contra la corrupción política; en definitiva, a hacer limpieza en una comunidad azotada desde hace muchos años por la corrupción en muchas de sus instituciones». Pero, añadió, Díaz «ha defraudado». Además, Marín recalcó que habla de ruptura por parte del PSOE «porque Cs no hemos incumplido nada», retando a los socialistas a que «cite un solo punto de los acuerdos que no hayamos cumplido», al tiempo que incidió en que «no han llegado a cumplir ni el 12 por ciento de los acuerdos de regeneración democrática».

Por otro lado, para Marín, «no hay ningún motivo para adelantar elecciones en Andalucía y quien diga lo contrario está engañando a los andaluces», incidiendo en que hay presupuestos aprobados hasta el 31 de diciembre. «¿Dónde está la inestabilidad? En que Díaz no tiene mayoría absoluta, por eso tiene que convocar elecciones, pues tendría que hacerlo también Pedro Sánchez», dijo, acusando a la presidenta andaluza de tener «esta decisión tomada hace tiempo» y de «hacer un teatro para poder justificar un adelanto electoral». «Díaz –prosiguió– le tiene miedo al calendario judicial, por los asuntos pendientes, y a las urnas, porque si el voto de los andaluces valiese lo mismo posiblemente terminaríamos con 35 años de gobierno socialista».

Cs ha difundido el informe elaborado por el partido que «analiza los logros conseguidos» por la formación naranja durante esta «etapa política», así como «los incumplimientos» por parte del PSOE-A. La mayor parte de los puntos del acuerdo de investidura que Cs considera «incumplidos» se enmarcan en los bloques de medidas de regeneración democrática de los partidos o de la administración. Tienen que ver con la eliminación de aforamientos a nivel autonómico, la reforma de la Ley Electoral, la limitación de mandatos de presidentes, la creación de la Oficina contra el fraude y contra la corrupción, las aprobaciones de las leyes de Buen Gobierno y Estatuto de Altos Cargos, la andaluza de Subvenciones y la de la Cámara de Cuentas, o medidas para evitar las «puertas giratorias» y limitar los cargos de libre designación de funcionarios a nivel 30. Además, en su informe, Cs menciona otros puntos «incumplidos» por el PSOE en materia de apoyo al emprendimiento y el trabajo autónomo, políticas activas de empleo, medidas e incentivos fiscales, para una universidad pública de excelencia y una investigación sanitaria al servicio de la ciudadanía.

Las reacciones no se hicieron esperar. El secretario de Organización del PSOE andaluz, Juan Cornejo, acusó a Ciudadanos de querer utilizar Andalucía como «campo de batalla» de su presidente, Albert Rivera, «en su guerra por la derecha contra el PP y como campo de pruebas para medirse con Pablo Casado». Cornejo, en una nota de prensa, argumentó que «como hasta hace poco reconocía la misma formación de Ciudadanos», el grado de cumplimiento de los acuerdos entre ambas formaciones «ha sido muy elevado y muy positivo en términos de estabilidad, creación de empleo, crecimiento económico y recuperación de derechos». «Nos parece una auténtica irresponsabilidad poner en peligro todo eso por razones partidistas, por prisas, por nervios y, por supuesto, por razones ajenas a los intereses de los andaluces y andaluzas», añade Cornejo, quien también considera irresponsable «tomar decisiones despreciando los intereses de Andalucía».

Por el contrario, la secretaria general del PP-A, Loles López, afirmó que Ciudadanos se presentó en Andalucía como «un mirlo blanco y ha acabado siendo una marca blanca del PSOE». López lamentó el «paripé» que según ella tiene Díaz con Ciudadanos: «Es una obra de teatro ensayada a lo largo de la legislatura, pactada en el pacto de investidura que comenzó escenificarse el 1 de septiembre. Cada día tenemos una nueva escena y casi seguro que mañana tendremos la escena que ponga fin a la obra», sostuvo. Por otro lado, la coordinadora general de Podemos Andalucía, Teresa Rodríguez, acusó a PSOE-A y a Ciudadanos de «montar el show» para adelantar las elecciones tras «tres años blanqueando el cortijo». Teresa Rodríguez fue tajante en su Twitter: «Tres años blanqueando el cortijo y ahora les toca, a los dos, PSOE-A y Cs, montarnos el show para adelantar elecciones. ¡Venga ya! Pd. Por lo menos han dejado hablar al pobre Juan».

El coordinador general de IU en Andalucía, Antonio Maíllo, consideró que el anuncio es una muestra de que tanto el partido naranja como el PSOE siguen «con la escenificación» de una «ruptura pactada» porque se «avergüenzan» de estar en el poder. Para el líder de IU en Andalucía, esta «ruptura» simboliza la «despatrimonialización de lo andaluz» que se ha producido en los últimos años y donde se ha podido ver a una Susana Díaz que «sigue» de presidenta «porque no ha podido ser otra cosa» y a un partido, Ciudadanos, «cuyas decisiones en todos los sentidos vienen marcadas desde Madrid y Barcelona».