El Parlamento autonómico ha aprobado por unanimidad la ley del Cine de Andalucía, que dotará por primera vez de un marco jurídico a la industria cinematográfica y audiovisual con novedades como la creación de una estrategia andaluza para el impulso de esta industria y una financiación “estable”.

Con un marco financiero que supondrá inversiones de 48,7 millones hasta el 2022 en ayudas y acciones de promoción y difusión, la norma tiene como principal objetivo fortalecer y respaldar una actividad que en Andalucía cuenta con 625 empresas.

Entre los asistentes al debate se vieron caras conocidas del séptimo arte como las de Antonio Dechent, Mariano Peña o Candela Fernández, y representantes del sector con el que ha sido consensuada la ley, además de con los grupos políticos.

El consejero de Cultura, Miguel Ángel Vázquez, ha admitido su emoción y sentimiento por el momento “histórico” que supone la aprobación de la ley para la cultura y el cine en Andalucía.

“Culmina un trabajo colectivo de empeño e ilusión con una norma pionera y referente a escala nacional. Una ley hecha con, por y para el sector” ha aseverado.

Entre sus novedades, incluye la Estrategia Andaluza para el Impulso de la Industria Cinematográfica y Audiovisual o la creación de instrumentos de colaboración con el sector, como el Consejo Asesor de Cinematografía.

Además, recoge medidas para impulsar la alfabetización audiovisual, acercar la creación cinematográfica a las aulas, incrementar la presencia activa de las mujeres en la industria, favorecer los rodajes en la comunidad, incorporar al sector en las políticas autonómicas de internacionalización, mejorar el acceso de las personas con discapacidad y reforzar la protección del patrimonio vinculado a la actividad.

Prevé la creación de un sistema de financiación estable a través de la Cartera de Recursos Económicos para la Cinematografía y la Producción Audiovisual.

Se nutrirá de los presupuestos autonómicos, del Fondo de Apoyo a las Pymes Culturales y de los fondos estatales para el cine cuya gestión corresponda a la Junta, así como de donaciones, transferencias y aportaciones, entre otras fuentes.

La tarea se centrará en incentivar la creación, el desarrollo y la producción cinematográfica y audiovisual; mejorar las condiciones de exhibición, y fomentar la atracción de rodajes y la distribución, la promoción y el acceso a festivales y mercados nacionales e internacionales.

Otro de los objetivos es el apoyo a la exhibición y a la creación de nuevos públicos, que incluirán ayudas novedosas como las destinadas a apoyar la digitalización de las pantallas de cines.

También prevé la creación de una red cultural de salas de cine para la difusión de obras andaluzas y europeas de calidad.

El año pasado se batió en Andalucía el récord de número de rodajes, con un total de 1.336 que generaron un impacto económico de 118 millones y dieron trabajo a unos 15.000 profesionales.

También aumentó la cifra de salas de cine hasta llegar a las 561 (un 3 % más que en el 2015), con 15,5 millones de espectadores y una recaudación de 85 millones de euros.

La diputada del PSOE-A María Márquez ha sostenido que se trata de la “mejor” ley del Cine y que blinda la cultura y al sector, y ha asegurado que “garantiza la estabilidad” de la industria con una cartera de recursos que no existe en ninguna comunidad ni en la ley estatal.

La popular Rosario Alarcón ha alabado la iniciativa en el objetivo de impulsar y ayudar a un sector que ha dado pasos de “gigante en solitario, grandes éxitos” que -en su opinión- deben incrementarse con la entrada en vigor de esta norma.

Lucía Ayala (Podemos) expresó su apoyo a la norma, aunque confió en mejorarla en los reglamentos y que esta industria incida en el empleo local y en su apuesta por la igualdad de género, al tiempo que indicó que su grupo estará vigilante del cumplimiento presupuestario.

José Antonio Funes (Cs) ha acogido con satisfacción la primera ley para este sector en la comunidad convencido de que Andalucía es “de cine, que la fábrica de sueños puede ser rentable” y que será “otro sello de calidad y sensible” con el empleo.

Inmaculada Nieto (IU) ha sostenido que la norma restituye la situación de un sector “históricamente maltratado y que es señero por su talento” cinematográfico y audiovisual, por lo que la ha calificado de “esperada”, consideró “insuficiente” su dotación económica