Fue una aciaga madrugada de agosto. Las tropas sublevadas, en aplicación del bando de guerra emitido por Queipo de Llano, fusilaron a cinco personas junto a la tapia del cortijo Gota de Leche, en el kilómetro cuatro de la carretera de Carmona. Entre ellos, el padre de la patria andaluza, Blas Infante. Este miércoles, la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, descubrió la placa que señala dicho enclave como Lugar de Memoria Histórica, una reclamación que numerosas organizaciones memoricistas vienen pidiendo desde hace varios años.
Díaz explicó que este gesto demuestra la «voluntad de conocer, reparar y dar descanso» a los familiares de los fusilados por motivos ideológicos. En este sentido, Díaz defendió la necesidad de que «las generaciones venideras conozcan lo que sucedió» y relató que Infante y los otros cuatro líderes políticos «fueron fusilados por defender una Andalucía mejor y más justa».
También estuvo presente en el acto el presidente del grupo Morera y Vallejo, Antonio Morera, quien se enorgulleció por albergar junto a la sede de su entidad tanto el monumento a Blas Infante como la placa. «Este es un sitio emblemático, porque es una bienvenida a los que entran en la ciudad», recordó Morera, quien explicó que la placa «nos hace más agradecidos». «No debemos olvidar a las personas que hicieron que hoy llegáramos hasta aquí», añadió el empresario.
El vicepresidente de la Fundación Blas Infante, Javier Delmás, señaló que gestos de este tipo «contribuye al necesario aprendizaje de nuestra herencia democrática» e indicó que Infante murió por defender la lucha «por conseguir que Andalucía llegara a ser más justa y libre». Delmás recordó las palabras que el padre de la patria andaluza pronunció en el Centro Andaluz de Sevilla en 1916, como un presagio de lo que ocurriría dos décadas después: «Si en la lucha que hemos emprendido nos sorprende la muerte, tendremos la íntima satisfacción de ir a ella con nuestro deber cumplido».
El cortijo Gota de Leche fue, junto a la casa de Blas Infante en Coria del Río, uno de los dos primeros de los 51 lugares que hasta la fecha han sido catalogados por parte de la Junta de Andalucía como espacios emblemáticos vinculados al golpe militar de julio de 1936, la Guerra Civil y la Dictadura. Aunque este reconocimiento tuvo lugar entre 2011 y 2013, no ha sido hasta este miércoles cuando se hizo efectivo con el descubrimiento de la placa en un acto al que asistieron también el presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos; el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, y el vicepresidente de la Junta, Manuel Jiménez Barrios.
Junto a Blas Infante fueron fusilados el que fuera alcalde de Sevilla en 1936, José González y Fernández de la Bandera; el presidente de la Federación Provincial del PSOE de Sevilla, Manuel Barrios Jiménez; el funcionario municipal y secretario de la masonería, Fermín de Zayas, y el teniente de alcalde del Ayuntamiento de Sevilla, Emilio Barbero Núñez.