Los enlaces matrimoniales entre personas del mismo sexo en Andalucía han llegado hasta los 6.013 desde que en 2005 se aprobara la Ley del Matrimonio Igualitario. Esto es que en la comunidad andaluza se han producido en 15 por ciento de todos los enlaces similares que se han producido en España.
“Vemos que esta práctica ya se ha normalizado, hace tiempo que ha dejado de ser una ceremonia de reivindicación para pasar a ser un derecho consolidado que se puede ejercer o no”, ha afirmado el presidente de la Federación Andaluza de Asociaciones LGBTIQ+, Andalucía Diversidad, Antonio Ferre, quien ha apuntado que, sin embargo, los matrimonios homosexuales sólo alcanzan el dos por ciento de todos los que se han producido en nuestro país.
Esto, según Ferre, puede responder tan solo a estadísticas poblacionales, aunque si se mira “más allá” se puede pensar que “aún haya ciertos problemas para salir del armario o que, simplemente, ya no se ve necesidad de contraer matrimonio” se tenga la orientación sexual que se tenga.
En cuanto a las provincias andaluzas, es Málaga la que más bodas ha celebrado, con 1.741, “algo que, sin duda, responde a su número de habitantes y a su tirón turístico al ser una provincia costera, además de su clara apuesta por el colectivo LGBTIQ+”, según Ferre.
Le siguen, por este orden: Sevilla (1538), Cádiz (827), Granada (632), Córdoba (404), Almería (376), Huelva (299) y Jaen (197). “Un dato un tanto curioso es que Cuevas del Almanzora, en Almería, es de los pocos municipios de mas de diez mil habitantes que solo han celebrado una boda homosexual desde 2005”, ha detallado.
“Es muy reseñable decir que, poco a poco, se han ido igualando los enlaces de parejas femeninas y masculinas, dado que al principio eran bastante superiores los enlaces entre hombres, ahora la diferencia es mucho menos acusada en Andalucía, sólo en Málaga sigue habiendo el doble de celebraciones entre hombres que entre mujeres, pero en el resto de provincias es prácticamente el mismo número”, ha añadido, por su lado, la directora del Observatorio Andaluz contra la LGBTIfobia, Natalia Ronco.
Otro tema interesante a destacar es la diferencia de edad entre los contrayentes; según los datos extraídos del INE y apuntado por el colectivo, ésta es “más acusada” cuando son hombres los que se casan, con un salto de edad entre ambos de ocho años, mientras que entre mujeres es menor y apenas alcanza los cinco años como máximo.
“Esta tendencia también se ve entre matrimonios heterosexuales, en los que tradicionalmente y hasta la fecha suelen ser los hombres mayores que las mujeres, aunque en el caso de los matrimonios homosexuales puede responder a otras muchas causas en las que la tradición queda fuera de la ecuación, lógicamente”, ha señalado Ronco.
Finalmente, y tal y como ha destacado, por último, Ferre, lo más destacable de estos datos es su “normalización”, es decir, el matrimonio igualitario llegó hace trece años y “lo hizo para quedarse, a pesar de la oposición de grupos políticos que finalmente han celebrado bodas sonadas entre sus filas”.
“Queda claro que no vale de nada frenar los avances que vamos conquistando y que son de justicia. Hoy en día, que te quieras casar o no es un tema personal, un derecho que puedes ejercer o no pero, ante todo, un derecho que debería estar consolidado en todo el mundo”, ha concluido.