Apps y sondas en el suelo para ajustar el consumo del agua a la necesidad real

Los agricultores del Condado están aplicando todas las innovaciones que tienen a su alcance para «optimizar» el consumo de agua.

23 sep 2016 / 09:43 h - Actualizado: 23 sep 2016 / 09:44 h.
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  • Cultivo de fresa con un sistema de optimización del riego. / El Correo
    Cultivo de fresa con un sistema de optimización del riego. / El Correo

Aplicaciones para móviles, sondas para medir la humedad o el ph del agua para evitar utilizar abonos que contaminen, riego gota a gota... los agricultores del Condado están aplicando todas las innovaciones que tienen a su alcance para «optimizar» el consumo de agua.

El Centro Tecnológico de la Agroindustria Adesva trabaja en el proyecto denominado IG4 que consiste en la colocación de una sonda en el terreno que mide la cantidad de humedad, así como la temperatura de la tierra, ajustando al máximo las necesidades del cultivo. Asimismo, se vale de un lisímetro, integrado en el suelo, que se encarga de medir la cantidad de agua que la planta absorbe y convierte en su metabolismo. A través de estas mediciones, según explica el gerente de Adesva, Aurelio Gómez, el agricultor ajusta la cantidad de agua y fertilizantes necesarios que llegarán a la planta a través de la cinta de riego. De esta forma, puede llegar a ahorrar «entre un 25 y un 30 por ciento de estos recursos, según el suelo, la temperatura y la variedad de fruta a la que se aplique el sistema», detalla.

Gómez sostiene que, además de la optimización de recursos hídricos y nutrientes, con este sistema se garantiza «la calidad y la lozanía de la planta». Así lo han comprobado cooperativas como Grufesa, que ya aplica esta metodología en «el 100 por cien de su producción», apunta el gerente de Adesva. Hecho que demuestra que el sistema «ya está a punto para aplicarlo al resto del sector», recalca Gómez.

Un sistema parecido al que aplica la cooperativa moguereña Cuna de Platero desde la campaña 2014-15, cuando se sumó al proyecto Innocent Drink, desarrollado por investigadores del área de Ingeniería Hidráulica de la Universidad de Córdoba (UCO) con el objetivo de mejorar la eficiencia de riego en los cultivos del entorno de Doñana, que ha permitido un ahorro medio del 18 por ciento de agua.

En concreto, en la última campaña, 2015-16, el proyecto ha permitido un ahorro medio por hectárea de 225,8 metros cúbicos. «Sumar sostenibilidad al cultivo era nuestro objetivo cuando hace dos campañas decidimos adentrarnos en esta iniciativa», explica Juan Báñez, director general de la cooperativa. Cuna de Platero suma la gestión eficaz del agua con sistemas de alta precisión a otros proyectos «que nos comprometen con el buen estado de salud del medio ambiente en el que crecemos y con los que garantizamos al consumidor alimentos certificados, seguros y naturales», añade su director.

A través de una aplicación móvil, Irrifresa, los agricultores reciben en su terminal la información a tiempo real con recomendaciones de riego ajustadas a las características de su parcela, como el tipo de suelo, las variedades vegetales o las condiciones climáticas, de este modo, permite usar sólo el agua que necesita, obteniendo una fruta más natural y sostenible.

Las fincas de Cuna de Platero que participan en este proyecto tienen instaladas sondas de humedad y succión. Con esta monitorización y gracias al uso de nuevas tecnologías, el agricultor garantiza que la planta recibe la cantidad de agua necesaria, en el momento oportuno, evitando la percolación tanto de agua como de nutrientes.