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El diputado y recién reelegido senador por Andalucía, Javier Arenas. / Efe
El extesorero del Partido Popular Luis Bárcenas reveló ayer ante el juez que investiga la supuesta financiación ilegal del PP que, entre 1996 y 2004, el entonces secretario general del partido Javier Arenas «ponía a los donantes en contacto» con Álvaro Lapuerta, que en aquella época ocupaba el puesto de tesorero. «De hecho es durante el mandato como Secretario General de D. Javier Arenas cuando distintos empresarios andaluces comienzan a donar fondos a la Sede Central del Partido», sita en la madrileña calle Génova, afirmó ayer Bárcenas.
En su escrito de defensa ante la Audiencia Nacional, el extesorero se reafirmó en que el PP estuvo financiado ilegalmente prácticamente desde su origen, siendo todavía Alianza Popular (1982), al menos hasta 2008, cuando el partido ya estaba en manos de Mariano Rajoy, hoy presidente del Gobierno. Los órganos de dirección y gestión del PP, asegura Bárcenas, eran «plenos conocedores» del origen y destino de las donaciones. El extesorero afirma que Manuel Fraga, José María Aznar y Mariano Rajoy recibieron donativos durante sus presidencias.
Javier Arenas fue presidente del PP andaluz, cuatro veces candidato a la presidencia de la Junta, es diputado autonómico y hace dos días renovó como senador con el voto unánime de todos los partidos con representación en el Parlamento andaluz. No es la primera vez que su nombre aparece en la investigación de la supuesta caja b del PP, pero esta vez Bárcenas le señala directamente como captador de fondos ilegales para el partido en Andalucía (aunque no menciona qué empresas hicieron esas supuestas donaciones). El PP-A acaba de impulsar en el Parlamento una comisión de investigación sobre el fraude de los cursos de formación, que cuenta con el apoyo de Podemos y Ciudadanos.
Bárcenas, según reconoció él mismo ante el juez Pablo Ruz, llevaba una contabilidad paralela en el PP, aunque siempre ha defendido que la gestión de la caja b ya existía cuando él accedió al puesto de tesorero, y que sólo obedecía órdenes. Al parecer, todos en el partido conocían este sistema de financiación ilegal (donaciones en sobres con dinero por encima del límite legal), autorizado por todos los que fueron presidentes y secretarios generales del PP, incluido Javier Arenas.