Busca a las dos mujeres que la ayudaron a superar un accidente de tráfico

“Estoy viva...Y lo más importante es que estoy viva y que mi Manolo está vivo, a mi lado”. Así empieza la carta que ha escrito una onubense que se ha hecho viral, porque busca a las dos mujeres que la ayudaron a superar un accidente de tráfico la pasada semana cerca de Huelva capital, dos mujeres que “me abrazaban, me abrazaban y trataban de tranquilizarme”.

Se llama Irene Rodríguez, y su relato en Facebook ha tenido miles de interacciones, citando, al principio, su felicidad porque “mis hijos no han perdido a sus padres y afortunadamente no venían con nosotros en el coche. He vivido una experiencia horrible que me va a marcar de por vida”.

Todo comenzó el pasado martes, cuando "tuvimos la desgracia de tener un accidente , el que se produjo en la rotonda de Peguerillas, del cual puedo decir nuevamente que estoy viva”.

En ese punto de la carta, se refiere “a todas las personas que nos socorrieron en el momento, en especial a dos muchachas que iban en un coche blanco que se portaron conmigo chapó y no le di ni las gracias. Desde aquí mil mil y mil gracias”.

A ellas se refieren como “dos muchachas que me abrazaban y abrazaban y trataban de tranquilizarme. Por favor todo el que quiera y pueda que comparta la publicación a ver si llega a ellas. Y nuevamente gracias a todas las personas que me estáis demostrando tanto cariño y amor”.

En todo momento se refiere a ellas como las dos personas que la ayudaron a tranquilizarse mientras llegaban los primeros servicios de emergencia la rotonda en la que se produjo el suceso. Las causas del mismo se desconocen, aunque por la foto y su descripción se deduce que era una mañana de niebla, con poca visibilidad, y que un vehículo impactó contra el coche en el que viajaban ella y su marido.

Tiene también palabras para “los guardias civiles que estuvieron conmigo, en especial al que más me calmaba que, aunque me dijo su nombre no lo recuerdo, fue muy humano conmigo y al equipo médico que nos atendió en carretera. Mi cuñada y mi hermana que estuvieron con nosotros en el hospital en un momento tan difícil. Agradecer a todas las personas tan bellas y bonitas que tengo a mi alrededor que incondicionalmente me habéis visitado, llamado y mandado wasap con muestras de preocupación”.

Me habéis ayudado con mis hijos y me habéis aguantado llorando, porque tras quedarte el cuerpo totalmente dolorido y magullado lo peor es lo mal que te quedas emocionalmente. No he tenido fuerzas de responder a todas las llamadas pero las agradezco igualmente”.

Irene termina su carta con un llamamiento “muy importante a todas las personas de respetar siempre la carretera, especialmente en días de niebla y sobre todo nunca mezclarlo con alcohol”.

La carta no deja de compartirse, ser comentada y recibir likes en el perfil de Irene, todo ello con el fin de que se puedan reunir las personas que aquel día sufrieron el suceso y las que, de una forma totalmente desinteresada, se pararon en mitad de la carretera para ayudar en la medida de lo posible, aunque sólo fuese con un abrazo.