C’s pone el semáforo en naranja a Díaz

Marín critica la poca eficiencia de la Junta y amaga con retirar el apoyo si no hay nuevas medidas de empleo antes de julio

22 mar 2017 / 08:53 h - Actualizado: 22 mar 2017 / 09:18 h.
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Juan Marín, portavoz parlamentario de Ciudadanos, es de esos políticos que si fuera tenista trataría de estar al mismo tiempo al saque y al resto para no perder nunca el punto. Mide mucho cada raquetazo para tener la certeza de que su bola siempre cae dentro de la pista. La oposición a su oposición le califica de socio «amable y blando» del PSOE. Ciudadanos Andalucía se vanagloria de lo que ha sido capaz de lograr con sólo nueve diputados.

El líder de C’s en Andalucía invitó ayer a desayunar a los periodistas que cubren la información parlamentaria para hacer una valoración de los dos primeros años de una legislatura, en la que su partido sirve como sostén del PSOE-A en el Gobierno de la Junta gracias a un acuerdo de investidura. Marín apremió en varias ocasiones a los socialistas y a Susana Díaz a dar cumplimiento a los puntos que quedan pendientes de ese pacto: «Hay que meter una marcha más. A qué espera la señor Díaz. ¿Hasta cuando? No puede retrasarlo más. Hay que ponerse las pilas. Más cosas, más rápido y más eficiente. Que el PSOE se entere. El tiempo se va agotando. No pierda más el tiempo. Deja mucho que desear la eficacia».

Ahí quedan diez extractos de su intervención de ayer en la que da toda la impresión de que C’s da un ultimátum al PSOE, aunque la palabra ultimátum no apareció en ningún momento en el discurso de Marín. El partido naranja sí que puso un plazo temporal a la sacrosanta estabilidad en la política andaluza de la que tanto presumen en sus filas y en las socialistas. Si de aquí a julio no llegan al Parlamento la Ley de Emprendimiento, la Ley de Formación Profesional, la Oficina contra el Fraude y se pone en marcha la mesa de trabajo para abordar la reforma del IRPF, Ciudadanos estará «dispuesto a todo hasta retirar el apoyo al Gobierno de la Junta».

Sin embargo, Marín asegura, al mismo tiempo, que el grado de cumplimiento del pacto de investidura es «razonable» (cifra en un 53 por ciento lo que ya se ha puesto en marcha) y volvió a ratificar algo de lo que ya dijo en el último pleno sobre política general: «Susana Díaz es una política de fiar que cumple lo que firma».

Pero más allá de la estabilidad de un Gobierno, Ciudadanos se juega mucho en lo que queda de una legislatura, que nadie sabe cuánto puede ser. Le urge apremiar al PSOE a que ponga en práctica todo lo que se acordó en la primavera de 2015. Presentarse en unos comicios en Andalucía, sean cuales sean y cuando sean, con casi medio acuerdo en el cajón de los asuntos pendientes sería un muy mal cartel electoral y sería repetir la trampa en la que se dejó cazar IU después de que Díaz, en nombre de la deseada estabilidad, liquidara la IX Legislatura con el balance de sólo dos de las 28 leyes a las que se comprometieron ambas formaciones en el documento de su pacto de gobierno.

A este temor a que la historia pudiera repetirse, C’s suma que el calendario de los próximos meses marca a una Susana Díaz con parte de su foco político puesto en las primarias socialistas. «El Gobierno de la Junta tiene que emplearse a fondo en bajar los niveles de paro, poner en marcha un proyecto de modernidad en Andalucía más allá de las aspiraciones personales», advirtió Juan Marín. El portavoz de C’s atosiga a la Junta para que se impulsen medidas que hagan bajar las cifras del paro en Andalucía, «era el principal problema hace dos años cuando empezó la legislatura y hoy lo sigue siendo. Algo no hemos hecho bien. El acuerdo de investidura tiene herramientas suficientes para que se reduzca el desempleo. Luego se enfadan cuando digo que no estoy satisfecho», argumentó.

C’s tiene claro que el PSOE-A, y por tanto la Junta de Andalucía, «está muy condicionado con la situación interna». Se trata de un asunto doméstico de los socialistas en el que el partido naranja no quiere salir salpicado. Marín admitió ayer la lentitud de reflejos del Gobierno de Díaz en resolver el marasmo sanitario a raíz de las fusiones hospitalarias y de paso dio un palito al consejero de Salud, «hasta que la presidenta no tomó las riendas» no se tomaron medidas para su solución.

Marín llevaba meses asegurando que no tenía dudas de que Díaz presentaría su candidatura a la secretaría general socialista, «no sé quién podría dudarlo», dijo. En este proceso que se abrirá en el mes de abril, el dirigente de C’s «preferiría que lo ganase Díaz» puesto que estaría «en mejor disposición» para defender los asuntos de Andalucía. Además, el portavoz parlamentario atribuyó a Pedro Sánchez una posición ambigua en torno a la cuestión de un posible referéndum en Cataluña sobre la independencia, algo a lo que su partido se opone de forma radical. Sánchez y el tercer candidato, Patxi López, también parecen más proclives a que el PSOE tienda puentes hacia otras fuerzas de izquierda.

Después de algún malentendido en las últimas semanas sobre el futuro político en Andalucía en la hipótesis de que Susana Díaz triunfe en las primarias, Marín fue claro ayer al considerar «compatible ya que no hay nada que lo impida» que la dirigente socialista alternase su cargo en el partido con la presidencia de la Junta, «aunque no lo comparto». En cuanto a la posibilidad de solicitar un adelanto electoral, Ciudadanos comparte opinión con el PP-A y prefiere un «relevo sosegado y razonable». Lo que parece inamovible es la intención de C’s de no entrar en el Gobierno, «somos más útiles en la oposición».

La relación entre PP y C’s en Andalucía también fue uno de los asuntos tratados durante el café: «Estamos abiertos a llegar a un entendimiento, pero juega a ponernos minas»