Ciudadanos (C’S) llevó hoy al Parlamento su petición de reformar el Consejo de Administración de la RTVA con dos premisas: reducir de 15 a 7 el número de miembros y que entre éstos haya representantes de los nuevos grupos con representación parlamentaria, un encaje que conllevaría una importante pérdida de control del PSOE sobre el ente público.
Actualmente, en el Consejo de Administración de la RTVA se sientan ocho consejeros a propuesta del PSOE, seis del PP y uno de IU, cuyos sueldos forman parte de la treintena de directivos que superan el salario de la presidenta de la Junta, ya que aunque el sueldo base ronda los 40.000 euros, cobran dietas por cada reunión, desplazamientos y demás. En total, según la Cámara de Cuentas, el coste de este órgano supera 1,8 millones de euros.
Se da la circunstancia de que los actuales miembros del Consejo llevan un año en situación de interinidad, ya que su mandato expiró en 2014 y ninguno puede repetir.
No es la primera vez que la reducción de este órgano se pone sobre la mesa. El PP la ha planteado alguna vez, sobre todo después de que ya se redujera en la RadioTelevisión española y en televisiones autonómicas de comunidades gobernadas por el PP, pero nunca ha habido un acuerdo firme entre los grupos para hacerlo,
El diputado de C’s Sergio Romero pidió hoy esa concreción al vicepresidente y consejero de Presidencia, Manuel Jiménez Barrios, que mostró la disposición de la Junta a acometer la reducción de miembros y en reformar la Ley de RTVA, aunque sin cerrar compromisos respecto al número de consejeros ni la representación de los nuevos grupos. De hecho, recordó que es necesaria «una negociación entre los grupos» para ello, al igual para nombrar a un nuevo presidente, cargo que ocupa de forma inerina Joaquín Durán desde la dimisión de Pablo Carrasco, que fue el primer presidente del ente elegido por el Parlamento andaluz, para lo que se necesita una mayoría de tres quintos.
C’s también reclamó revisar la financiación de la Radiotelevisión andaluza y atacó la falta de «pluralidad» informativa. Jiménez Barrios defendió los mecanismos de control de la gestión económica del ente y de los contenidos y señaló que el actual contrato-programa (que incluye la financiación pública del ente) expira ahora por lo que el nuevo se debatirá en el Pleno. Defendió que desde 2008, el presupuesto de la RTVA se ha recortado en cien millones y reducido los altos cargos, un proceso en el que se avanzará con la futura fusión de la Radio y la Televisión para «optimizar» recursos aunque «sin repercusión en el empleo ni las condiciones laborales». El vicepresidente criticó a quienes «dan patadas» a un medio de comunicación que «compite en el mercado» audiovisual generando «cierto temor» en los anunciantes, ya que «a menos dinero de publicidad, más dinero público se necesita» para mantenerla.