Cáritas insiste: el empleo ya no garantiza salir de la exclusión

La ONG atendió en 2014 a 6.800 personas sin hogar de las que 750 iniciaron su reinserción social

24 nov 2015 / 13:28 h - Actualizado: 24 nov 2015 / 13:28 h.
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  • Cáritas Regional presenta la campaña de las personas sin hogar. / El Correo
    Cáritas Regional presenta la campaña de las personas sin hogar. / El Correo

Más allá de las cifras macroeconómicas, a las puertas de Cáritas y de otras muchas organizaciones siguen llamando cada día personas sin recursos a los que, y eso resulta preocupante porque «no pasaba antes», encontrar un empleo hoy ya no les garantiza salir de la exclusión dada la precariedad del mismo. En su último informe Foessa Cáritas ya llamaba la atención al respecto y hoy, durante la presentación de la campaña de personas sin hogar, los responsables de la organización en Andalucía volvieron a insistir: «La situación de precariedad es tal que viene gente que aún trabajando necesita recursos porque son trabajos puntuales, precarios, muy temporales y esporádicos», explica la secretaria general de Cáritas en Andalucía, Auxiliadora González. «El empleo ya no es garantía de salida de la exclusión», añade el director de Cáritas Diocesana de Sevilla, Mariano Pérez Ayala.

Es uno de las alertas que lanza la ONG, que en 2014 atendió en sus diferentes recursos a 6.800 personas sin hogar y que, pese a todo, subraya el «halo de esperanza» que supone que 750 de ellos hayan iniciado un proceso de reinserción social y de vida autónoma. Pero hay otras, como la debilidad del sistema de servicios sociales para el que piden dotación presupuestaria pero también un enfoque basado no solo en pagar recibos y ayuda de emergencia sino en un proceso integral de acompañamiento a las personas sin hogar. «Muchos casos nos vienen derivados de los servicios sociales a las ONG porque no tienen recursos», subraya González. Y en plena precampaña electoral, con el debate sobre la renta básica sobre la mesa, desde Cáritas recuerdan que una de sus históricas reivindicaciones es la «garantía de unos ingresos mínimos vitales, una prestación para quienes se quedan sin ningún tipo de recursos» más que una «renta básica universal».

Que todas las personas tengan un hogar es un compromiso común es el lema de la campaña de personas sin hogar elegido por Cáritas este año, que incide en que aunque las administraciones públicas tienen la responsabilidad de garantizar los derechos sociales a todos sin ciudadanos, y las personas sin hogar también lo son, la construcción de una sociedad inclusiva y no «de descarte» es tarea de todos.

Hombres, españoles y de una media de edad en torno a los 45 años es el perfil de las personas sin hogar atendidas por Cáritas, una situación a la que se llega por múltiples factores interrelaciones entre sí, desde las rupturas familiares a las adicciones o el paro. En la mayoría de los casos, una cosa lleva a la otra, por eso la atención también requiere un proceso integral que atienda cada uno de los aspectos que han llevado a la persona a esa situación de la que, alertan, nadie está libre.