Cinco etiquetas sostenibles que tal vez no conozcas

NBio, Eco, Orgánico, Sostenible... Se llaman de muchas formas pero no todos los productos que se anuncian así son productos ecológicos. ¿Sabes como identificar un producto ecológico o sostenible? En este artículo te contamos algunas de las principales etiquetas que tienes que buscar para identificar un producto ecológico:

En la UE es obligatorio que los productos ecológicos estén etiquetados. Lo hacen organismos certificadores, pero hay una etiqueta única que los caracteriza a todos: una hoja formada por estrellas. Junto a esta etiqueta estarán otras propias de cada Comunidad Autónoma, que identifican que un alimento es ecológico, que ha sido supervisado a lo largo de su producción para garantizarte que ha cumplido los requisitos que lo hacen ser ecológico, entre los que está el de haber sido producido sin pesticidas ni modificaciones genéticas.

¿Sabías que además de los alimentos hay otros etiquetados que certifican que los productos que adquirimos son ecólogicos? La certificación forestal es una de esas garantías para el consumidor de que los productos que adquiere están fabricados con madera sostenible.

A través de un proceso de evaluación de propiedades y empresas forestales, realizada por una entidad independiente, se verifica que se cumplen con estándares medioambientales, que han sido previamente acordados de forma internacional por los sectores implicados. Para el consumidor existen formas de identificar esta certificación con sellos en los productos, fundamentalmente el FSC o el PEFC.

El FSC, siglas de Forest Stewardship Council (Consejo de AdministraciónForestal), está basado en la Conferencia de Río (1992) y es apoyado por las principales ONG´s ambientalistas. Permite certificaciones individuales y agrupadas y suponen procesos largos, con consultas públicas, siendo la propia FSC la que acredita a las empresas certificadoras.

Por su parte, la etiqueta PEFC, siglas de Programme for Endorsement of Forest CertificationSchemes (Programa para el Reconocimiento de Esquemas de Certificación Forestal), se basa en las Conferencias Ministeriales Europeas y está apoyado inicialmente por sector forestal (propiedad e industria). Admite certificaciones regionales y los procesos de certificación son más cortos y sencillos. En este caso, las entidades de certificación están acreditadas por organismos independientes. Una radiografía del sector forestal revela además que consumir madera certificada es un potencial creador de empleo.

Actualmente los términos “natural” y “ecológico” en cosmética no están protegidos como sucede con el término “ecológico” en alimentación. Esto implica que cualquiera puede utilizar estos términos en un cosmético. ¿Cómo los distinguimos? En cosméticos no hay un único sello sino que son muchos los organismos que certifican, son entidades privadas, certificadoras, asociaciones, fabricantes o algún otro tipo de agente del sector.

En todo caso una norma esencial es buscar en los ingredientes que los productos estén libres de parabenos, que son utilizados por su efectividad como conservantes. Esta característica, suele indicarse en los cosméticos más cuidadosos con el medio ambiente y con nuestra salud.

El órganismo encargado de velar porque el pescado sea sostenible, tanto en su captura como en su comercialización es el Consejo de Gestión Marina, MSC por sus siglas en inglés.

Su sello nos garantiza la trazabilidad del pescado “del barco al plato”, que el pescado que vamos a consumir es sostenible y que no estamos esquilmando ninguna especie. Aunque la responsabilidad de establecer condiciones para la pesca sostenible es de los gobiernos, cada uno de nosotros tiene una herramienta muy poderosa para contribuir a recuperar los recursos del mar: nuestro consumo. Demandando pescado de origen sostenible en los comercios y restaurantes, los consumidores también podemos liderar la lucha contra la sobrepesca.

En electrodomésticos como calentadores, ordenadores, televisores y hasta en detergentes, la etiqueta que certifica que son sostenibles es la etiqueta ecológica europea, de aplicación en toda la Unión Europea.

Recuerda que no es “bio” todo lo que reluce. Mira la etiqueta y busca alguna de las certificaciones oficiales si de verdad no quieres que te den convencional por ecológico