Cinco inmigrantes han muerto en Andalucía en 2018 cuando iban en pateras

El último caso se ha producido este viernes, cuando se han hallado tres fallecidos en un bote con 32 supervivientes

09 feb 2018 / 14:54 h - Actualizado: 09 feb 2018 / 14:58 h.
"Inmigración"
  • Rescate de una patera en el Mar de Alborán. / Efe
    Rescate de una patera en el Mar de Alborán. / Efe

En lo que llevamos de 2018 se ha confirmado la muerte de cinco inmigrantes en Andalucía que intentaban alcanzar la costa a bordo de pateras. El último caso ha tenido lugar este viernes, cuando se han hallado tres inmigrantes muertos en una patera con 32 supervivientes y se ha rescatado otra con 50 en aguas del mar de Alborán.

Así, Salvamento Marítimo ha rescatado en esta jornada a 82 personas con vida y los cuerpos de tres fallecidos que se encontraban en una de las dos pateras socorridas en las inmediaciones de la isla de Alborán en la mañana de este viernes después de que el avión Sasemar 101 diera con las infraembarcaciones.

Durante las labores de rescate se ha recuperado los cadáveres de tres varones que iban en una patera con otras 32 personas y que se encontraba a unas 27 millas al sureste de la isla de Alborán. La patera no había naufragado y los cadáveres se encontraban en el interior del bote, por lo que la autopsia determinará la causa de los fallecimientos aunque las primeras hipótesis apuntan a que podrían haber perecido a raíz de una hipotermia.

Además, la Guardamar Polimnia ha rescatado poco antes de las 11,00 horas a 50 personas --48 hombres y dos mujeres-- de una patera encontrada a siete millas al sureste de la isla de Alborán mientras que la segunda estaba ocupada por los tres fallecidos, otros 26 varones y seis mujeres con la ausencia de menores.

Otra jornada dramática similar tuvo lugar el pasado 21 de enero cuando el puerto de Almería recibió a 71 personas rescatadas cuando viajaban a bordo de dos pateras localizadas en el mar de Alborán, pero una de ellas naufragó y provocó la muerte de dos de sus ocupantes.

La ‘Guardamar Polimnia’ llegó al puerto almeriense con 34 personas procedente de una de estas pateras, localizada a unas 31 millas al suroeste del Cabo de Gata. Por su parte, la ‘Salvamar Spica’ hacía lo propio con otros 33 inmigrantes de la patera naufragada que habían sido rescatados inicialmente por el pesquero ‘El Secret’. A estos se sumaron cuatro que fueron evacuados por el helicóptero ‘Helimer 207’ también a la capital almeriense tras ser rescatadas cuando se encontraban en el agua por haberse caído en el naufragio.

‘El Secret’ fue el pesquero que localizó la embarcación naufragada y la propia embarcación informó de que una de las personas que iba en la patera había fallecido. Por su parte, el ‘Helimer 207’ rescató a las personas que se encontraban en el agua y, dado que estas personas, no se encontraba en buenas condiciones, el citado helicóptero trasladó a estos cuatro al aeropuerto de Almería, si bien uno de ellos falleció finalmente, elevando a dos las muertes en este naufragio.

Por otro lado, los efectivos de Salvamento Marítimo, a través de los cinco centros en la comunidad andaluza (Huelva, Cádiz, Tarifa, Algeciras y Almería), rescataron en el año 2017 los cuerpos sin vida de 148 personas en intervenciones de inmigración irregular en aguas cercanas a las costas de Andalucía.

Uno de los casos más dramático se vivió en los primeros días de febrero de este 2018 cerca de Melilla, concretamente el día 4 cuando la Delegación del Gobierno confirmó que el Buque Sorolla, tras salir de Melilla avistó a cuatro o cinco millas de navegación a aproximadamente una veintena de cuerpos flotando en el mar. Más tarde se determinó que eran 21 cadáveres los encontrados y se procedió a buscar por la misma zona por si hubiera más fallecidos, ya que según la ONG Caminando Fronteras, habría otras 26 sin localizar.

Los Grupos de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil de la Comandancia de Melilla, en colaboración con la Gendarmería de Marruecos, con un helicóptero del mismo Instituto Armado, regresaron al lugar donde fueron hallados los 21 cadáveres de inmigrantes sin localizar más cuerpos.

Las corrientes y el estado del mar obligaron a rastrear una amplia zona, dado que los cuerpos pudieron haberse dispersado como acción de las propias corrientes marítimas si, como señaló la ONG Caminando Fronteras, la embarcación hubiera estado ocupada por 47 personas.