Cinco militares niegan traficar con droga en el buque-escuela Elcano

El hallazgo de la cocaína tuvo lugar en 2014 en Cádiz. Los procesados rechazan haber escondido el cargamento que partió de Colombia

14 ene 2018 / 20:00 h - Actualizado: 14 ene 2018 / 23:42 h.
  • Elcano, entrando en el puerto de Cádiz. / El Correo
    Elcano, entrando en el puerto de Cádiz. / El Correo

El caso de tráfico de drogas a bordo del buque-escuela de la Armada Juan Sebastián Elcano está desde hace casi un año a la espera de que se abra el juicio oral en el que se dirimirá la culpabilidad o no de los seis militares y el civil procesados. Sin embargo, la juez sigue investigando quién introdujo en la goleta los 127 kilos de cocaína que fueron hallados en uno de sus compartimentos en un registro posterior en Cádiz.

Para ello, el pasado mes de noviembre la magistrada del tribunal togado militar territorial Nº12 tomó declaración a los cinco marinos que prestaban servicio en la zona en la que apareció escondida la droga. Todos ellos negaron en sus declaraciones, a las que ha tenido acceso Europa Press, su participación en el asunto y aseguraron desconocer quién podía haberla escondido ahí.

Quién ocultó esta droga en la goleta es lo que sigue investigando la jueza, que abrió un nuevo proceso y dedujo testimonio a cinco marineros. Se trata de un brigada, un cabo primero y tres marineros, dos de ellos ya procesados en la pieza principal por delitos de tráfico de estupefacientes. En sus declaraciones ante la juez, todos niegan tener relación con la droga y dibujan un complejo laberinto de habitáculos hasta llegar al pañol en el que fue hallada. De hecho, tres de ellos sostienen que resultaría difícil para una sola persona transportar más de 100 kilos de cocaína hasta allí debido a los compartimentos que había que abrir o escalas que se encuentran por el camino; mientras que los otros dos, los procesados en la otra causa, defienden que es un lugar de fácil acceso al que cualquiera podría haber llegado.

También dos de ellos revelan que taxistas en Colombia les ofrecieron hacer negocios con el transporte de droga, pero aseguran haber rechazado la propuesta. Y dicen haber oído el nombre del presunto traficante colombiano que habría realizado el negocio, Mondongo, como una persona que podía organizar actividades para el «esparcimiento personal» mientras el buque estaba atracado en puerto, pero no relacionado con el tráfico de estupefacientes.