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La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, recibe la felicitación de Juan Marín de Ciudadanos en junio de 2015. EFE/Julio Muñoz
El líder de C’s, Juan Marín, se esforzó hoy en negar que exista un “preacuerdo” con el PSOE para los presupuestos de 2017 y limitó su intervención pública a informar de la marcha de las negociaciones, donde hay acuerdos cerrados sobre las partidas destinadas a autónomos y pymes, a la sanidad, a las infraestructuras judiciales y a la homologación de los derechos laborales de los profesores de los centros concertados con los de los públicos mientras que el principal “escollo” en el que “estamos enquistados” es la supresión de entes instrumentos que el partido naranja exige al Gobierno socialista y la concreción de las inversiones públicas en infraestructuras. Pese a esa prudencia, desde la Junta dan por hecho el acuerdo y anuncia la aprobación de las cuentas por el Consejo de Gobierno para “finales de la próxima semana”. Sería por tanto en una reunión extraordinaria, ya que para la que el Gobierno andaluz celebra cada martes no daría tiempos, si bien la ley exige que el Anteproyecto de Ley esté aprobado antes del 31 de octubre. El calendario que barajan ambas formaciones es que el presupuesto llegue al Parlamento en la primera quincena de noviembre.
Marín esbozó los acuerdos alcanzados en materia presupuestaria apenas una hora antes de que la presidenta de la Junta, Susana Díaz, afronte su primera debate sobre el estado de la comunidad desde 2014, o lo que es lo mismo, el primer debate en el que su intervención será replicada por cinco grupos parlamentarios. Con un Gobierno central en funciones pendiente de su reelección de una abstención del PSOE que Díaz defiende pero que tiene dividido a su partido y ante la que Podemos amaga con romper sus acuerdos de gobierno con los socialistas en comunidades como Aragón, Diaz llega así al debate pudiendo esgrimir una “estabilidad política” cuyo principal exponente es la posibilidad de aprobar en tiempo y forma la principal ley que marca las políticas que se van a desarrollar en una comunidad durante el próximo año.
En cifras, Marín avanzó acuerdos ya cerrados con el PSOE en cuatro bloques: 128,9 millones de euros para un paquete de medidas de reactivación económica dirigidas a autónomos, emprendedores y pymes; un aumento del 5,4 por ciento en el presupuesto destinado a Sanidad hasta superar los 9.280 millones –el líder de C’s se mostró especialmente orgulloso de este incremento que supone unos 400 millones de euros-; 31,4 millones de euros para inversiones en infraestructuras y medios de la Justicia (con 4 millones para restituir pagos atrasados a los abogados del turno de oficio); y la homologación en materia laboral de los profesores de la enseñanza concertada a los del sistema público, que recordó es una reivindicación de su partido.
En el caso de las partidas presupuestaria para autónomos y pymes, el objetivo es que los autónomos tengan derecho a baja de maternidad y paternidad y al subsidio de 426 euros cuando pongan fin a la actividad y se agoten sus prestaciones, así como para ayudas a la creación de empleo por parte de éstos. C’s aboga por la fórmula de “incentivos con carácter finalista” pero el PSOE está pendiente de informes jurídicos al respecto. En el presupuesto para Sanidad, se destinarán 140 millones a los tratamientos innovadores contra la hepatitis C, 23 millones para investigación médico, más de 120 millones para reformas y edificación de infraestructuras y el sistema de Atención Temprana para niños de 0 a 6 años con problemas de desarrollo contará con un incremento presupuestario de más de 11 millones “frente a los cinco previstos”.
Por contra, Marín reconoció que existe un importante “escollo” en el que las negociaciones están “enquistadas” en la pretensión de C’s de que la Junta siga eliminando entes instrumentales improductivos. Marín admitió que ni siquiera hay acuerdo en el volumen de esta llamada administración paralela pues C’s habla de unos 180 entes que la Junta reduce a unos 80. También admitió que no hay acuerdo respecto a la inversión pública en infraestructuras, ya que en muchos casos son inversiones en varias anualidades que el partido naranja pide concretar porque “no queremos más brindis al sol” y que el PSOE alega que no se puede porque dependen de fondos europeos y estatales cuyos datos no son aportados por el Gobierno central en funciones.
El líder de C’s señaló que otros puntos que se están negociando son medidas para fortalecer el tejido empresarial, partidas específicas para eliminar las caracolas escolares, una reforma de la financiación universitaria, ampliar la partida para el sistema de atención a los dependientes huyendo de la “confrontación en este debate que mantiene la señora presidenta con el Gobierno de España” –la Junta denuncia que el Estado incumple su obligación legal de financiar el sistema al 50 por ciento-, un aumento del personal destinado a la protección medioambiental, nuevas medidas contra el fraude y una reforma integral del tramo autonómico del IRPF (el acuerdo de investidura prevé una bajada del 3,5 por ciento durante toda la legislatura y el año pasado se rebajó un 2 por ciento).
C’s prevé que todas estas medidas se traduzcan en una cuantía “superior” a los 716 millones que supusieron los acuerdos alcanzados para los presupuestos de 2016 ya que “inicialmente este año habíamos previsto unos 630 millones pero estamos consiguiendo avanzar más de lo que creíamos”.