Continúa la oleada de pateras en Andalucía

Sólo el 7,5% de los inmigrantes son devueltos a sus países de origen. A lo largo de hoy sábado ya han sido rescatados 240 inmigrantes que navegaban a bordo de 12 pateras

28 jul 2018 / 13:32 h - Actualizado: 28 jul 2018 / 13:45 h.
"Inmigración"
  • Efectivos de Salvamento en el rescate de inmigrantes. / Efe
    Efectivos de Salvamento en el rescate de inmigrantes. / Efe

Salvamento Marítimo ha rescatado esta mañana en el Estrecho de Gibraltar a 240 inmigrantes de origen magrebí y subsahariano, entre ellos un bebé, cuando intentaban alcanzar las costas españolas a bordo de doce pateras. Según han informado fuentes de Salvamento Marítimo, los rescates, coordinados por el Centro de Coordinación de Salvamento (CCS) Marítimo de Tarifa (Cádiz), han comenzado a las 4.48 horas y en ellos han participado tres embarcaciones de Salvamento Marítimo y un buque de la Guardia Civil.

La Salvamar Gadir ha rescatado a un total de 129 inmigrantes magrebíes, entre ellos una mujer, que navegaban a bordo de dos pateras. La Salvamar Arcturus, por su parte, ha rescatado a 83 inmigrantes de origen subsahariano, entre ellos doce mujeres y un bebé, que iban en ocho pateras. La Salvamar Atria se ha hecho cargo de otros doce subsaharianos, entre ellos dos mujeres, que navegaban en una patera.

Finalmente, un buque de la Guardia Civil ha rescatado de una patera a 16 inmigrantes magrebíes, todos varones y mayores de edad. Durante la jornada de ayer, un millar de inmigrantes fueron rescatados en el Estrecho a bordo de unas 50 pateras. La llegada masiva de pateras en las últimas semanas a las costas del Campo de Gibraltar ha provocado que se multipliquen los dispositivos de Salvamento en la zona, lo que no ha impedido que algunas pateras lleguen a las playas de la comarca sin ser avistadas, sorprendiendo a los bañistas con inmigrantes a bordo que emprenden la huida a pie por la playa.

Sólo el 7,5% de los inmigrantes pueden ser devueltos

Apenas un 7,5 % del total de inmigrantes que llegan en pateras a las costas andaluzas, los marroquíes adultos, son devueltos a su país. Para el resto, llegar a pisar el suelo español significa que, de alguna forma, su largo viaje hacia una nueva vida puede, en la mayoría de los casos y no sin dificultades, continuar.

Cada día un cupo máximo de 25 marroquíes adultos que ha entrado ilegalmente en España en pateras es devuelto a su país en un furgón policial, que cruza el Estrecho de Gibraltar en uno de los ferris que salen de Algeciras hacia Ceuta. A este grupo de marroquíes adultos, que normalmente han llegado a las costas de Motril (Granada), Málaga y Cádiz, se suma otro cupo de otros 25 marroquíes adultos (como los 39 que hoy han viajado desde Cádiz a Barcelona) que son devueltos a su país en avión desde la ciudad condal o desde Madrid, hacia Melilla.

Son los únicos, de entre los miles de inmigrantes que llegan a las costas del sur de España, para los que el sueño de una nueva vida fracasa de verdad tan rápido. Los expulsados de esta forma (sin tener en cuenta los que luego pudieran ser detenidos en el caso de hubieran cometido un delito en suelo español) únicamente alcanzan un porcentaje del 7,5 por ciento.

Este porcentaje se ha calculado tomando como referencia las cifras sobre los más de 4.000 inmigrantes que sólo en el mes de julio han llegado a las costas de Cádiz. Según han indicado fuentes policiales, el 70 por ciento de ellos son subsaharianos. El 30 por ciento restante proceden de Marruecos, país con el que existe convenio para aceptar de vuelta a marroquíes que han entrado irregularmente en España.

Pero de este 30 por ciento, un 75 por ciento son menores de edad no acompañados, en su mayoría adolescentes o a punto de cumplir la mayoría de edad, según las fuentes policiales. Todos ellos, como marca la ley, pasan a ser tutelados por los servicios de protección al menor de la Junta de Andalucía, que, desde hace meses, tiene desbordados los centros de acogida a pesar de que este año ha creado ya 700 nuevas plazas.

Desde el pasado mes de junio, antes de la explosión de inmigración que se está viviendo en el mes de julio, los trabajadores de estos centros se quejan de que el hacinamiento es insostenible.

Centros preparados para albergar a 16 y 24 plazas se ven obligados a llegar a acoger a un centenar.