Cs carga al PSOE-A la responsabilidad de un posible adelanto electoral

Ciudadanos considera que no hay «excusas» para liquidar la legislatura antes de tiempo

15 ene 2018 / 17:40 h - Actualizado: 15 ene 2018 / 17:47 h.
"Susana Díaz","Juanma Moreno","Juan Marín"
  • Juan Marín, portavoz de Ciudadanos en el Parlamento de Andalucía, en rueda de prensa. / Europa Press
    Juan Marín, portavoz de Ciudadanos en el Parlamento de Andalucía, en rueda de prensa. / Europa Press

Corre el rumor, pero todos miran para otro lado cuando se pregunta quién le dijo al rumor que se pusiera en marcha. Aunque si se acota cronológicamente la cuestión, el primero que sacó a pasear el asunto de un adelanto electoral fue el portavoz de Cs en Andalucía, Juan Marín. Sin embargo, el líder regional de la formación naranja cargó ayer toda la responsabilidad de un hipotético fin precipitado de la legislatura sobre Susana Díaz, «no hay ninguna excusa, ni siquiera que Rajoy adelante las generales», apuntó el dirigente de Ciudadanos. Marín abrocha el ciclo político andaluz hasta principios de 2019 y no parece dispuesto a dar ningún relato a la presidenta de la Junta que justifique la decisión de convocar a las urnas antes de tiempo. Eso sí, avisó a PSOE y PP de que cualquier gobierno en Andalucía «pasa por Cs» y no hay socio preferente para la próxima legislatura.

Con presupuestos aprobados y leyes en marcha, el anticiclón de la estabilidad política necesitaría una buena borrasca, que ahora mismo ni PSOE-A ni Cs parecen dispuestos a generar. No se ven corralas ni consulta a los militantes, como ocurrió en el pacto de Gobierno PSOE-IU, que puedan acelerar los tiempos.

Los socialistas andaluces señalan al PP-A como fuente desde la que surgió el rumor, «ha soltado la liebre para desviar la atención de sus conflictos internos, pero ya lo ha dicho la presidenta y yo lo vuelvo a repetir: no hay adelanto electoral», aseguró ayer el secretario de Organización, Juan Cornejo. El PSOE-A insiste en que, a pesar de que las encuestas electorales están a su favor, no hay ninguna intención de cerrar ciclo. La federación socialista considera que la derrota de Díaz en las primarias y el caso ERE ya están amortizados políticamente y que el horizonte augura una nueva victoria en Andalucía. Pese a la coyuntura favorable, reitera que no se maneja la convocatoria electoral antes de 2019.

Mientras, el PSOE-A asiste como espectador a la enconada pelea entre PP y Cs por ocupar el centro en Andalucía. Los sondeos apuntan a que el partido de Juan Manuel Moreno Bonilla tampoco se va a librar de la erosión que supone contar con un partido como Ciudadanos en su misma latitud política. Algo aturdido aún por los resultados en Cataluña, Javier Arenas apareció el fin de semana en escena para avivar el ánimo de una formación algo ennortada. El histórico líder del PP azuzó a los suyos contra Cs a cuenta de la prisión permanente revisable, medida que la oposición en el Congreso pretende derogar y en la que la formación naranja se ha abstenido. Hay instrucciones internas en el PP para atacar a Cs sobre su posicionamiento en este asunto. Moreno Bonilla reconoció ayer que su partido tiene que comunicar mejor lo que hace, ilusionar a los ciudadanos y tener en cuenta «como adversario» a Ciudadanos para mejorar en las encuestas. El vicesecretario de Organización, Formación y Electoral del PP-A, Toni Martín, reprochó a Cs que su aparición en la política andaluza haya servido para que el PSOE-A gobierno «con toda comodidad y sin ningún problema. Es la muleta de Susana Díaz».

Marín acusó al PP-A de «morderle la mano» cuando se la han tendido desde su formación. También criticó que los populares andaluces digan que Cs es su «enemigo» y que «mientan» a los andaluces con la reforma del Impuesto de Sucesiones y Donaciones