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Juan Marín atiende a los medios en la Sala de Prensa del Parlamento de Andalucía. /Efe
Juan Marín lo niega, pero el tono de Ciudadanos hacia el PSOE-A y el Gobierno de la Junta de Andalucía ha cambiado. Otra cosa es que ese nuevo acento se manifieste en algo más comprometido hacia el partido y el Ejecutivo. El portavoz parlamentario de Cs ha sido contundente a la hora de valorar los problemas que se han suscitado en las últimas semanas en el Servicio Andaluz de Salud. Como copartícipe de los presupuestos en los tres últimos ejercicios, insiste cada vez que se trata de un problema de gestión y no de dinero. Marín ha exigido “soluciones” y advirtió que espera que la consejera de Salud, Marina Álvarez, haga algo más que enumerar las actuaciones médicas al año o asegurar que son casos aislados, “porque no nos lo vamos a tragar”.
El gabinete de comunicación de Ciudadanos hasta usó el adjetivo “contundente” para introducir el entrecomillado del líder regional. Llama la atención esta contundencia después de que la formación acompañó a los socialistas en su negativa de convocar un pleno extraordinario sobre Sanidad. Hoy mismo Marín ha recordado que después del paro, la Sanidad es el segundo problema que más preocupa a los andaluces.
En su comparecencia de prensa previa al Pleno del Parlamento de este jueves, Marín volvió a lanzar reproches hacia la actitud de los socialistas, “ni nos habla, ni nos consulta, sólo les interesa saber qué vamos a votar en una ley o una proposición”, afeó a los socialistas. Cs considera que el ritmo legislativo de la Junta no es el adecuado y piden más celeridad. En las filas del partido naranja se tiene el temor que los socialistas ya den por bueno el grado de cumplimiento del pacto de investidura y no haya avances en determinados asuntos pendientes como la reforma electoral o la renovación de la RTVA. También hay leyes como la de Agricultura o de Formación Profesional, cuyo trámite no avanza al ritmo que Cs quisiera.
Hay malestar en el socio de investidura del PSOE, aunque Marín insista en que no existe “distanciamiento ni cambio de tono”. Eso sí, ayer avisó de que en el caso de que el Gobierno no lleve al Parlamento algunas cuestiones pendientes, Cs llevará a la Cámara sus propias iniciativas y buscará el apoyo de otras formaciones. Hasta ahí parece que llegará el cabreo de Ciudadanos con el PSOE pues Marín insiste en que la legislatura debe agotarse.