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Teresa Rodríguez, portavoz de Podemos, interviene en el pleno del Parlamento. / El Correo
A Podemos ayer le andaban esperando. Salvo la saludable confluencia con IU, la relación de la formación morada con el resto de grupos del Parlamento de Andalucía es espinosa. Y lejos de aliviarse, el pleno de la pasada semana en el que se debatió la PNL de Cs sobre Cataluña ha agriado un poco más ciertos vínculos. El PP-A por su posición a favor del referéndum, el PSOE-A por la maniobra de bloquear las enmiendas in voce y Cs por un gesto de Teresa Rodríguez hacia Juan Marín en el que dudaba de su cordura tenían ayer cuentas pendientes con Podemos.
El mal rollito fue notorio en el debate de toma en consideración de la reforma del Reglamento de la Cámara presentada por Rodríguez, en la que proponía, entre otras cosas, justificar las dietas que reciben los diputados, fichar en el Parlamento o limitar las cesantías. «Es una iniciativa que promueve la igualdad, resignifica el concepto de indemnización, es un ahorro para la administración y supone un ejercicio de empatía con la ciudadanía», dijo la proponente. Pero ni mucho menos lo vieron así el resto de grupos, e incluso alguno consideró que su presentación tenía la «oportunista» intención de «denigrar» al Parlamento y los diputados, justo en plena crisis institucional por la cuestión de Cataluña. Lo cierto es que Podemos consiguió llevar al Pleno este asunto después de que fuera rechazada su inclusión en el Orden del Día hasta en tres plenos consecutivos.
Por parte de Ciudadanos, Julio Díaz consideró que la reforma estaba «viciada de teatralidad», además de «buscar el titular o tener falta de credibilidad». El diputado naranja fue a más en sus críticas y puso en cuestión el tiempo que los parlamentarios de Podemos dedican a sus tareas en la Cámara: «A algunos de ustedes no se le caería el Parlamento encima si se viniera abajo», llegó a decir. Recordó también la votación del dictamen final de la comisión de investigación sobre los cursos de formación en el que al parecer algún diputado morado estaba en la Feria de Sevilla. «¿Trabajar? Hemos presentado 13 leyes, y ustedes una a medias con el PSOE en la que traicionaban a las familias de Atención Temprana», respondió con dureza Rodríguez en su turno de cierre.
Carmen Crespo, portavoz del PP-A, tardó segundo y medio en vincular la propuesta con un grupo que «no cree en las instituciones y las leyes en Cataluña». Calificó la reforma de un ataque a la institución y a los diputados, y es que «presumen de ser antisistemas», le reprochó Crespo a Rodríguez. La acusó además de dedicar las donaciones que hacen los parlamentarios de Podemos a financiar a sus agrupaciones, «no son ejemplo de nada, son todo un despropósito», le espetó la portavoz popular. La coordinadora de Podemos, por su parte, la retó a debatir sobre financiación, «cuando quiera», al recordar el proceso judicial en el que está envuelto el PP por este asunto.
La intervención de la socialista Ángeles Férriz fue igual de dura que las anteriores. «Hacen un paripé, ensucian la política. Aquí se viene a trabajar, no a tuitear. Llevan dos años sin pegar un palo al agua». Teresa Rodríguez comparó las iniciativas presentadas por sus 15 parlamentarios con las registradas por los 47 socialistas. «Usted cobra más que la presidenta de la Junta y trabaja 200 veces menos», dijo Férriz. «Pues déjenme cobrar menos, por favor», le respondió la coordinadora de Podemos. «Qué problema tienen en justificar las dietas. «Quién está en contra de justificar las dietas? La casta».