Del cine social al humor feminista

Guionistas como Mabel Lozano, compañías de teatro como Las XL y youtubers luchan contra la violencia machista

25 oct 2016 / 19:44 h - Actualizado: 28 oct 2016 / 07:08 h.
"Teatro","Cine","Violencia de género"
  • Escena del espectáculo ‘Abandónate mucho’ de la compañía de teatro Las XL. / El Correo
    Escena del espectáculo ‘Abandónate mucho’ de la compañía de teatro Las XL. / El Correo
  • Del cine social al humor feminista
  • Fotograma del documental ‘Chicas nuevas 24 horas’ (izq.) que Mabel Lozano estrenó en el pasado Festival de Cine de Málaga (dcha.) y del que habló ayer en el congreso. / El Correo
    Fotograma del documental ‘Chicas nuevas 24 horas’ (izq.) que Mabel Lozano estrenó en el pasado Festival de Cine de Málaga (dcha.) y del que habló ayer en el congreso. / El Correo
  • Del cine social al humor feminista

A principios de los años 60, el teórico de la comunicación Marshall McLuhan sentenció aquello de «el medio es el mensaje» para resaltar el poder que todo discurso tiene de cambiar las sociedades y la cultura, un poder multiplicado entonces por los mass media en plena eclosión, hoy superados por la red de redes. El VII Congreso para el estudio de la violencia contra las mujeres, dedicado este año a las otras formas de violencia de género, concluyó ayer con la exposición de otras vías de hacer calar en la ciudadanía la lucha contra los malos tratos y, sobre todo, contra los prejuicios y estereotipos que la sustentan. Desde el cine social de Mabel Lozano denunciando la trata de seres humanos con fines de explotación sexual al teatro musical con el que la compañía Las XL arremete con humor contra el mito del amor romántico impuesto por el «maldito Walt Disney», pasando por la experiencia como youtuber y bloguera de la psicoterapeuta y sexóloga Isabel Duque, todo suma.

La periodista Andrea Momoitio, cofundadora de Pikara Magacine; las actrices Nía Cortijo y Marta Sitjá, de la compañía teatral Las XL; y la psicoterapeuta y youtubera (sic) Isabel Duque abrieron la segunda y última jornada del congreso, que ha reunido en Sevilla a más de 1.500 expertos en la materia, para exponer nuevas estrategias con las que contrarrestar los mensajes machistas y prejuicios que sustentan la violencia de género, sobre todo, para llegar a los jóvenes nativos digitales y a un público masivo.

La periodista Andrea Momoitio defendió el activismo feminista en su profesión, al señalar que el papel de los medios en la lucha contra la violencia de género no debe limitarse a contar cuando un hombre mata a su mujer como un mero suceso y dando detalles de lo ocurrido, sino que se trata de «contextualizar» qué hay detrás de esos crímenes, por qué siguen ocurriendo. Momoitio reconoció que cada vez más hay en los medios «firmas de periodistas feministas pero son siempre las mismas y no conseguimos que atraviesen las redacciones y copen portadas».

Las actrices de Las XL reconocieron que no tenían «ninguna conciencia feminista» cuando se plantearon hablar de los mitos del amor romántico en un espectáculo de teatro musical, Abandónate mucho, en el que desde el humor arremeten contra el «maldito Walt Disney» y sus cuentos de princesas o contra «esas canciones que todos hemos cantado sin ser conscientes de lo que dicen con frases como Sin ti no soy nada, Me estoy ahogando sin tu amor o Devuélveme la vida». En el montaje, del que proyectaron algunos fragmentos, combinan las letras originales con su reinterpretación y pasan de copleras desgarradas a «yonkis del amor» o a superwoman despechadas que creen haberse liberado «y se dicen eso de que hay que quererse y cuidarse pero llega el canon de belleza occidental» y con él la depilación, las dietas o las cremas antiarrugas. «¿Cuántas empresas quebrarían si mañana todas las mujeres nos levantásemos contentas con nuestro cuerpo?», retó Marta Sitjá.

Tanto la youtuber Isabel Duque como la guionista y directora de cine social Mabel Lozano, que el pasado Festival de Málaga presentó el documental Chicas nuevas 24 horas sobre la trata y explotación sexual, incidieron en que el audiovisual es una herramienta «muy potente» para mostrar a los jóvenes el lado oscuro de las relaciones sexuales de pago que cada vez más ven como ocio. «No aguantarían una chapa de hora y media pero un vídeo se puede incluso viralizar», detalló Lozano en la clausura.