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La presidenta andaluza, Susana Díaz, durante su comparecencia tras la reunión que el consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha celebrado hoy en Sevilla. / EFE
Susana Díaz, presidenta de la Junta de Andalucía, ha hecho esperar esta mañana unos minutitos a Bartolomé Esteban Murillo por abordar ante los periodistas algunos asuntos que borbotean en la actualidad política. Ha comparecido este mediodía, después de la reunión del Consejo de Gobierno, para explicar su posición sobre cuestiones tan efervescentes como la financiación autonómica, la celebración del 40 aniversario del 4D, el conflicto con Estados Unidos por la aceituna de mesa negra o la afluencia masiva de inmigrantes a las costas.
En cuanto al modelo de financiación, Díaz ha sido rotunda y muy crítica con el Gobierno central al que ha reprochado dos incumplimientos: el legal, por no cumplir el de la propia Ley Orgánica de Financiación de Comunidades Autónomas (Lofca), que preveía su revisión en 2014; y el personal que dio Mariano Rajoy en la última conferencia de presidentes cuando anunció un nuevo sistema antes del 31 de diciembre. La presidenta dejó caer ayer cuáles, en su opinión, son las razones de este retraso y no dejó en muy buen lugar al Gobierno. Para la jefa del Ejecutivo andaluza, la actitud evasiva responde a una estrategia para ganar el año 2018 y salir del déficit excesivo, aprovechando el superávit de las administraciones locales. Con ése extra, Díaz cree que llegará “algún regalito fiscal de Montoro”, cerca del nuevo periodo electoral que se abre en 2019. En dos ocasiones se refirió la presidenta a esta versión de los acontecimientos.
Díaz quiso también dejar claro que en la posición que abandera la Junta de Andalucía no hay interés alguno en confrontar a territorios, tal y como se ha deslizado en la cuestión del cupo vasco. El Gobierno andaluz y el PSOE-A “acatan” el cupo vasco porque está en la Constitución, “yo la acato desde la primera palabra a la última”. Dejó claro que para defender a Andalucía “no tengo que atacar a ningún territorio”, al tiempo que criticó al Gobierno por ofrecer los recursos a subasta por intereses partidistas, “no voy a permitir que me enfrente con nadie”, dijo. La Junta de Andalucía reprocha a Rajoy las prisas que se ha dado para sacar adelante el cupo vasco en contraposición a la demora para abordar la reforma del modelo de financiación. La presidenta avisó de “graves consecuencias” para los andaluces ya que agravaría la desigualdad entre territorios. En este punto del debate, Díaz volvió a sacar a relucir los 5.500 millones que Andalucía ha dejado de recibir por la mala aplicación del modelo actual. Considera urgente poner sobre la mesa qué servicios públicos se quieren prestar para luego garantizar su suficiencia financiera. Pero Díaz no ve urgencia en el Gobierno, al que afea cierta dejación de funciones al proponer a las comunidades que presenten alternativas al actual modelo, cuando esa es su tarea; la Junta, dijo, “sólo puede valorarlas”.
Reprochó al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que al tiempo que se retrasa el debate sobre la financiación se jacte en Bruselas de los recortes en Sanidad o Educación, “es el primero de la clase en recortar y el último en garantizar los derechos de las personas”. Díaz cree que el Gobierno trata de tapar como pelea de territorios lo que de verdad es “la diferencia de recursos que reciben los ciudadanos según donde viven”.
Se retrasa el debate y Montoro se jacta en que va a haber recortes en Sanidad, Educación. Primero en recortar y último en garantizar los derechos de las personas. No es que no le haya dado tiempo. Saltarse el año 2018, a costa de los ayuntamientos, salud y educación. Si hay oxígeno se plantan con regalito electoral. Se tapa como pelea de territorios lo que de verdad es que pasa, diferencia de recursos que reciben los ciudadanos según donde viven.