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Díaz retiene la tasa de sucesiones para que el Estado le compense si la elimina

Prevé que el futuro Gobierno elimine el impuesto, obligándose a pagar 350 millones a Andalucía

08 nov 2015 / 20:15 h - Actualizado: 08 nov 2015 / 20:15 h.
"Partidos Políticos"
  • El líder de Ciudadanos en Andalucía, Juan Marín, conversa con el presidente del PP-A, Juan Manuel Moreno, en el Parlamento. / Efe
    El líder de Ciudadanos en Andalucía, Juan Marín, conversa con el presidente del PP-A, Juan Manuel Moreno, en el Parlamento. / Efe

La Junta se resiste a rebajar el impuesto de sucesiones y donaciones en 2016, como le exige Ciudadanos (C’s), porque prevé que el Gobierno que salga de las urnas el próximo 20 de diciembre eliminará o reducirá dicha tasa, y si lo hace, el Estado tendrá que compensar a Andalucía por los ingresos que deje de percibir: 350 millones según lo consignado en el proyecto de ley de presupuestos de 2016. La consejera de Hacienda, María Jesús Montero, trata de retrasar el debate con C’s no sólo porque difiere sobre la importancia de esta tasa, sino por una mera cuestión estratégica: si esperan un poco, ganarán dinero.

El impuesto de sucesiones y donaciones es una tasa de titularidad estatal cuya gestión está cedida a las comunidades desde 1997. En Andalucía, si los bienes que percibe un heredero tienen un valor, en base imponible, no superior a los 175.000 euros, los beneficiarios están exentos de pagarlo. Pero por encima de esa cantidad, los andaluces son de los que más pagan a Hacienda por recibir una herencia, entre el 7,5 y el 34 por ciento del valor neto de bienes y derechos recibidos. La Junta ingresó hasta septiembre un 6,43 por ciento más por la tasa de donaciones, hasta 261,5 millones, frente a los 245,7 millones recaudados hasta septiembre de 2014.

El Parlamento discute ahora si esta tasa es o no injusta, si debe suprimirse o rebajarse. El PSOE defiende mantenerla para las herencias millonarias, pero admite que debe corregir el «error de salto», es decir, que a partir de los 175.000 euros afecte por igual a todos. La modificación que plantean para «modular» esa tasa sólo supondría dejar de ingresar 62 de 350 millones previstos.

C’s apuesta por la eliminación progresiva, parecido a lo que pide el PP (que quiere fulminarla). Esta semana ha aumentado la presión sobre el PSOE para adelantar la rebaja del impuesto a 2016, y no esperar a 2017. La medida no está incluida en el borrador de presupuestos pactado entre PSOE y C’s, pero el partido naranja aspira a meterlo vía enmienda parcial a las cuentas o con una modificación presupuestaria en el primer trimestre de 2016. El asunto se ha enconado, porque las generales están cerca y porque el debate de fondo es político: ¿Está C’s cediendo ante el PSOE y renunciando a una de sus promesas, como le achaca el PP? No es una acusación fácil de sobrellevar para los diputados de Albert Rivera. En Andalucía, el PP es la formación más dañada electoralmente por el ascenso de C’s, de ahí que los populares hayan empezado a atacar con saña a sus adversarios tildándoles de «muleta» del PSOE. El 20D quieren recuperar parte del terreno perdido, y han visto un filón en la renuncia de C’s a recortar esta tasa. Montero intenta apaciguar a sus socios explicándoles que no hay que precipitarse al reformar este impuesto, y advierte de que si lo hacen ahora, «los andaluces pueden ganar algo, pero el Gobierno andaluz perderá mucho».

La modificación del impuesto de sucesiones está prevista en el programa del PSOE y de C’s a nivel estatal, ambos con opciones a gobernar tras el 20D. El tercero, el mejor colocado, es el PP. Lo previsible es que uno de estos tres partidos esté en el futuro Gobierno. La Junta no quiere rebajar el impuesto de sociedades en Andalucía antes de saber qué hará el próximo Ejecutivo, porque si al final el Estado elimina la tasa, perdería dinero. La Ley de Financiación de las Comunidades Autónomas, de 1980, en su artículo 6.4, establece que «cuando el Estado, en el ejercicio de su potestad tributaria originaria establezca tributos sobre hechos imponibles gravados por las comunidades que supongan a éstas una disminución de ingresos, instrumentará medidas de compensación en favor de las mismas». Es decir, que si el Gobierno retira el impuesto o lo grava a un tipo inferior al que establece Andalucía, tendrá que compensar a la Junta por el dinero que deje de ingresar. «Esperemos un poco, y quizá todos salgamos ganando. Si nos apresuramos, nos pegaremos un tiro en el pie», advierte la consejería.