Díaz ridiculiza «celebrar ser segundo por tercera vez»

Tras la sorpresa en sus filas por los avales logrados por Sánchez, la presidenta andaluza eleva el tono contra su rival hurgando en sus derrotas electorales. El exlíder le receta «humildad»

06 may 2017 / 07:31 h - Actualizado: 06 may 2017 / 08:05 h.
"PSOE","Primarias en el PSOE"
  • Susana Díaz estuvo ayer de campaña en Baleares, una de las comunidades en las que Sánchez le ha ganado en avales. / Lliteres (Efe)
    Susana Díaz estuvo ayer de campaña en Baleares, una de las comunidades en las que Sánchez le ha ganado en avales. / Lliteres (Efe)

{La sorpresa que ha suscitado en la candidatura de Susana Díaz el elevado número de avales logrados por su principal rival, Pedro Sánchez –al que pese a todo saca más de 6.000 apoyos de diferencia– es difícil de disimular. El jueves, al conocerse los datos, la presidenta andaluza se mantuvo políticamente correcta agradeciendo a los más de 63.000 militantes que firmaron a favor de su candidatura la confianza y sacando pecho del récord logrado al contar con un tercio del censo de militantes como avalista. Fue su entorno el que se encargó de sembrar dudas sobre las firmas presentadas por el ex secretario general que el recuento oficial del Comité de Ética y Garantías del PSOE no ha confirmado. Pero ayer Díaz utilizó sus actos de campaña en Baleares para atizar a su principal rival donde más le puede doler: sus dos derrotas electorales consecutivas frente a quien puede presumir, y presume, de ganar en las urnas.

«Hay quien está contento con ser segundo, y ya es la tercera vez que está contento por ser segundo», atizó Díaz en cuantas comparecencias públicas y mediáticas tuvo ayer en sendos actos en Ibiza y Palma de Mallorca. La respuesta de Sánchez llegó desde Almería al echar en cara a Díaz, cuyo lema de campaña es 100%PSOE que «la humildad es cien por cien PSOE y la soberbia es cero por ciento PSOE».

Desde que el PSOE, con Pedro Sánchez como candidato, cosechó sus peores resultados electorales en los comicios de diciembre de 2015 –empeorados luego en la repetición electoral de junio de 2016–, Díaz no ha dudado en echar en cara la derrota a Sánchez. Lo hizo desde la noche electoral del 20D, cuando Sánchez salió a la palestra para destacar que pese a la derrota había evitado el sorpasso de Podemos y Díaz compareció esa misma noche en Andalucía sacando pecho de que ella sí había ganado en su comunidad mientras que los 90 escaños logrados a nivel estatal eran los peores resultados en la historia del PSOE. Lo repitió en el Comité Federal que analizó dichos resultados, donde sus críticas acabaron filtradas a la prensa. E insistió cuando en las elecciones repetidas del 26J el PSOE sacó incluso peores resultados al quedarse con 85 escaños, aunque en esa segunda cita tampoco ella pudo esgrimir una victoria en Andalucía.

Desde entonces, y sobre todo durante el órdago lanzado por Pedro Sánchez para afianzar su liderazgo con un Congreso express y la operación para derrocarle en la que la presidenta andaluza se exhibió más de lo que le gusta como una de las principales impulsoras, Díaz ha justificado todo lo ocurrido en la necesidad de frenar a un líder que pretendía seguir y tomar un rumbo rechazado por los barones pese a no tener el aval de las urnas. Y en los meses en los que mantuvo el suspenso sobre si daría o no el paseo adelante para aspirar a la Secretaría general del partido, ha dejado varias frases sobre su gusto por la victoria y los resultados que avalan su trayectoria.

Es un discurso recurrente ya en esta fraticida campaña de primarias en el que ayer insidió con un tono especialmente duro contra Sánchez a cuenta de la satisfacción mostrada en su entorno por la demostración de fuerza que supone que, sin apoyo institucional y orgánico, haya superado los 53.000 avales quedándose a unos 6.000 de diferencia de Díaz, que buscaba arrasar en este primer proceso para hacer una demostración de fuerza.

«A mí me gusta más que nosotros seamos primeros y que luego seamos primeros también en el Congreso y primeros en las próximas elecciones generales; siempre salimos a ganar», insistió tras ironizar con la satisfacción de Sánchez por «segundo» por «tercera vez», asimilando procesos en los que el líder socialista se enfrentaba a candidatos de otros partidos por Gobernar el país con un proceso que no deja de ser interno y donde los rivales son del mismo partido. Lo que da idea de la fragmentación que estas primarias, salgan como salgan, va a dejar en el PSOE.

Además, Díaz se mostró confiada en que su candidatura «va a más» ya que prevé arrancar votos en aquellas comunidades (diez) donde ha cosechado menos avales que Sánchez. Y quizás augurando que las primarias se van a decidir por un puñado de votos, y que el vencedor no lo va a ser grandes diferencias, dejó claro que «ganar por un voto es ganar y perder por un voto es perder». ~