El II Plan de Igualdad de Género en la Educación 2016-2021 incluirá la habilitación de un sistema de registro y seguimiento de los casos de violencia de género en las escuelas, incluyendo nuevas formas de acoso o abuso sexual a través de las redes sociales así como agresiones sexistas, homófobas o contra las personas transexuales.
Este II Plan fue aprobado ayer por el Consejo de Gobierno y según explicó el portavoz del Ejecutivo andaluz, Miguel Ángel Vázquez, refuerza las medidas de prevención y erradicación de la violencia contra la mujer y la discriminación por identidad y orientación sexual, modelo de familia o formas de convivencia del primero, desarrollado en 2005. También incide en la cultura que sustenta la desigualdad, especialmente la tradicional socialización diferenciada, fomentando la enseñanza de conocimientos relacionados con el cuidado y las responsabilidades familiares a todos los alumnos por igual independientemente del sexo. Y en aquellos centros que escolarizan población de riesgo, se promoverán iniciativas de formación y sensibilización para evitar prácticas como los matrimonios concertados o la ablación.
Las iniciativas del plan se agrupan en cuatro finalidades: establecer las condiciones para que los centros desarrollen planes coeducativos a través de una organización escolar y de un currículo sin sesgos de género; desarrollar acciones de sensibilización, formación e implicación de la comunidad educativa; promover iniciativas de prevención de la violencia, e integrar la perspectiva de género en el funcionamiento de la administración educativa.
Se creará la Red Andaluza de Centros Igualitarios y Coeducativos con aquellos que lideren experiencias en este ámbito.
Los centros deberán elaborar planes de igualdad específicos e incorporar sus objetivos en la acción tutorial y las programaciones didácticas, con contenidos específicos sobre las relaciones afectivas igualitarias. La Inspección Educativa supervisará los contenidos curriculares, «con especial atención a la eliminación de los prejuicios y los estereotipos sexistas y al uso de un lenguaje inclusivo». La Consejería de Educación trasladará al profesorado, a las editoriales y a los consejos escolares instrucciones sobre los criterios para seleccionar los materiales.
