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Estado del Camping Doñana tras el incendio. / EFE
Ernesto Villalobos, gerente del camping Doñana, afectado por el incendio declarado en el paraje La Peñuela de Moguer (Huelva) el pasado 24, estima que las pérdidas pueden oscilar entre los seis y los diez millones de euros, aunque aún está pendiente de la valoración definitiva de los peritos del seguro para cifrar las pérdidas de manera más concreta.
En declaraciones a los periodistas, Villalobos ha remarcado que, frente a la desolación que sufren ahora mismo las instalaciones y su entorno, la intención de los propietarios del camping es «abrir de cara a la temporada próxima», de manera que confía en poder realizar la reapertura en abril o mayo de 2018.
Respecto a la situación de la plantilla, Villalobos ha explicado que están en conversaciones con la Junta y el Gobierno para ver cómo se puede solventar esta coyuntura de la mejor manera posible.
Ha precisado que la administración regional propone un expediente de regulación de empleo temporal (ERTE), «tal y como pasó en la fábrica de Ybarra» en Sevilla, la cual también se quemó, y como ha recordado esto permita que entre el ERTE y una ayuda adicional del Gobierno los trabajadores puedan cobrar el cien por cien de su sueldo y mantener su cotización a la Seguridad Social mientras se realizan las labores de restauración.
Tras agradecer a ambas administraciones su buena disposición, ha señalado que la plantilla la conforman más de cien personas, de las cuales más de 60 trabajaban entre cuatro y seis meses en plena temporada y, por tanto, «necesitan ese salario y se quedan más desamparados». Por ello, ha hecho hincapié en la importancia de que cobren algún tipo de ayuda este colectivo.
Respecto a los empleados de todo el año, ha recordado que muchos llevan con ellos más de 30 años y tiene cotizados ese amplio periodo, por lo que ha exigido que no cobren el 80 por ciento de su sueldo sino que el Estado garantice el cien por cien porque son «personas que llevan mucho, mucho tiempo trabajando y cotizando y ahora se merecen esa ayuda».
«Vamos a luchar todo lo posible», ha proseguido Villalobos, quien ha remarcado que, además se enfrentan a un cambio en la normativa turística que afectan a los campings, pero ha dejado claro que la voluntad es adaptarse a lo que establezca la nueva norma y «seguir disfrutando» del camping, el cual era un lugar que «respiraba felicidad, con las familias, los niños», ha dicho emocionado.