El Gobierno pincha a Díaz para que facilite un pacto sobre financiación

La Junta saca jugo de la frase de Saénz de Santamaría de que Andalucía «merece mejor financiación». La vicepresidenta recuerda que el modelo lo aprobó el PSOE

13 nov 2017 / 19:50 h - Actualizado: 13 nov 2017 / 19:50 h.
  • Soraya Sáenz de Santamaría, vicepresidente del Gobierno, ayer en Málaga. / Carlos Díaz (Efe)
    Soraya Sáenz de Santamaría, vicepresidente del Gobierno, ayer en Málaga. / Carlos Díaz (Efe)

Detrás del gran escenario catalán hay una cuestión que subyace en el subsuelo más próximo a la superficie: la financiación autonómica. El compromiso al que se llegó en la última reunión del Comité Técnico Permanente de Evaluación del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) es que no más tarde del 15 de enero debe aprobarse un nuevo modelo. El actual fue promulgado el 18 de diciembre de 2009 y entró en vigor con efectos retroactivos a 1 de enero de ese año. Desde enero de 2014 está pendiente su revisión.

La Junta de Andalucía se ha puesto al frente de esta cruzada y presiona al Gobierno central para que cumpla los plazos. La comunidad se siente la gran perjudicada por el modelo actual y saca a relucir los 5.552 millones de euros que se han dejado de recibir desde 2009. La estrategia del PSOE-A ha sido la de propiciar un acuerdo de todas las fuerzas políticas andaluzas que haga fuerza en Madrid. Para ello, incluso, se ha creado un grupo de trabajo sobre financiación autonómica en el Parlamento. El PP-A marca otro ritmo: considera que el acuerdo debe ser a nivel nacional entre los dos grandes partidos.

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, visitó ayer Málaga y reivindicó la estrategia que defiende su partido. De hecho, azuzó a la presidenta de la Junta, Susana Díaz, para que empuje a la dirección nacional del PSOE a llegar a un acuerdo con el PP, «que no se limite únicamente a hacer discursos sino que llame a Pedro Sánchez y le pida que pacte un modelo económico porque el PP, el Gobierno, está dispuesto».

El PSOE, por su parte, sacó todo el zumo de otra declaración de Sáenz de Santamaría en la que admitió que «Andalucía merece una nueva financiación autonómica». «La vicepresidenta acaba de decir que Andalucía no está bien financiada, bienvenido sea ahora el reconocimiento público de que Andalucía no está bien financiada», dijo su homólogo andaluz Manuel Jiménez Barrios. El PSOE-A, en la comparecencia de los lunes de Juan Cornejo, apretó en el mismo sentido.

Las declaraciones viajan a la velocidad de la luz y, sabedora de que sus palabras habían sido utilizadas como ariete, Soraya Sáenz de Santamaría puntualizó sus palabras para no quedar como derrotada en la partida: «Claro que el modelo autonómico es malo, que lo digamos nosotros es normal porque no lo votó el PP pero los primeros que dicen que es muy malo es el PSOE, se ponen ellos la nota de su propio producto».

La financiación autonómica es de esas cuestiones en que las posturas de ambas formaciones son coincidentes, pero nadie sabe muy bien explicar por qué no se ponen de acuerdo. «Queremos un modelo que sirva para garantizar la igualdad de todos los españoles; no es el dinero a 17 territorios sino de nuestra educación, sanidad, dependencia y nuestros servicios sociales», la frase es de Sáenz de Santamaría, pero la autoría podría perfectamente recaer en Susana Díaz.

En el Comité Técnico del CPFF, las comunidades que se consideran beneficiadas por el modelo actual rechazaron las prisas y consideraron insuficiente el plazo de dos meses para bautizar al nuevo sistema de financiación. Al otro lado, Valencia, Murcia, Castilla-La Mancha y la propia Andalucía pisaron el acelerador para contar con una solución lo antes posible. Según el calendario aprobado, en las próximas tres semanas los representantes de las Comunidades Autónomas deberán presentar un documento en el que fijen su posición, a partir del informe de la Comisión de Expertos elaborado antes del verano.