El incendio arrasó 150 especies de flora y fauna

La organización ecologista Seo-BirdLife cifra en 75 especies de aves, 40 de vegetales y 38 de mamíferos las afectadas por el fuego que arrasó Doñana

23 jul 2017 / 20:04 h - Actualizado: 24 jul 2017 / 19:05 h.
"Arrasado por las llamas"
  • El incendio arrasó 150 especies de flora y fauna
  • El incendio arrasó 150 especies de flora y fauna
  • Palmito afectado por las llamas. / Seo-BirdLife
    Palmito afectado por las llamas. / Seo-BirdLife

Un mes después del arrasador incendio de Doñana no son pocos los resúmenes y balances que respingan al respecto de las consecuencias de uno de los desastres más llorados de la historia de este espacio natural imprescindible en todo el hemisferio Norte.

Aún a vueltas con la numerología de terreno afectado, –recientemente el consejero Fiscal ha reconocido que podría hablarse de un millar de hectáreas más, rozándose las 9.500–, el informe que desgrana las causas, desarrollo y primeras conclusiones del fuego se encuentra en poder del Juzgado de Instrucción 2 de Huelva, que ha dictado el secreto de sumario sobre estas investigaciones, que siguen apuntando a una carbonera de Moguer como posible foco inicial del incendio.

El mutismo que la Junta de Andalucía guarda sobre las consecuencias, lógico por la canalización judicial aún vigente, también ha complicado la tarea de evaluar los posibles efectos que el fuego devastador ha tenido sobre la biodiversidad de la zona, que un mes después del desastre no han sido oficialmente cuantificados. A este respecto, sí que resulta casi de perogrullo afirmar que la alteración de fauna y flora en el espacio quemado es total, aunque la organización ecologista Seo-BirdLife ha ido más allá, trazando un pormenorizado informe que cuantifica las especies afectadas por el fuego y la consiguiente destrucción de sus hábitats. En este documento, denominado Doñana, un mes después de las llamas, Seo asciende a más de 70 las especies de aves con afección tras el fuego, y a unas 40 las variedades de plantas. En el orden de los mamíferos, la organización ecologista mete en el saco de especies dañadas a los 38 especímenes que habitan en el espacio.

Este incendio, originado en el moguereño paraje de Las Peñuelas alrededor de las 20:40 del sábado 24 de junio, avanzó sin control por leguas de terreno forestal hasta irrumpir en pleno Parque Natural. La zona incendiada, dominada casi por completo por densas masas de pinar, ha tenido a esta especie como principal damnificado vegetal del desastre. Cita Seo que otra de las plantas más debilitadas ha sido la linaria tursica, de carácter endémico, que de no recuperarse podría ver amenazada su supervivencia, a tenor del informe, toda vez que el 50 por ciento de sus localizaciones mundiales se encontraban, precisamente, en la zona incendiada. Refiere Seo que la afección puede ser aún mayor en caso de que el fuego haya incendiado el vaso lagunar, afectando a esporas o semillas.

En el grado de perturbación de la fauna, según se cita en el informe, destaca la catalogación de «desastroso» para las especies de vertebrados. Al respecto de los mamíferos, Seo-BirdLife considera que las 38 especies de animales de esta índole que habitan en Doñana se han visto afectadas. Entre ellos, y dada su presencia regular en el Asperillo y el Abalario –zonas de gran incidencia del fuego–, se cita al lince ibérico, el felino más amenazado del mundo y que tiene en este espacio natural un importante reducto. Tejón, jabalí, zorro, meloncillo, gineta o erizo son algunos de los mamíferos que el informe también cita.

La zona afectada, y a juicio de la organización ecologista, guarda –o guardaba– amplios valores de herpetofauna: reptiles y anfibios. Son estos los animales con menor capacidad de desplazamiento, y por tanto, limitados para huir del fuego. Camaleón, víbora hocicuda, culebra bastarda o lagartija colirroja, entre otros.

Entre las aves, la especialidad en análisis de Seo, la organización cifra en 75 las especies afectada por el incendio. En el área arrasada por el fuego, habitaban entre otras, ejemplares de alto valor ecológico, como el águila imperial ibérica –en peligro de extinción–, el milano negro, la curruca rabilarga, la calandria o la cigüeña blanca, entre otros.

Recuperación de hábitats

El informe de Seo-BirdLife, además de pormenorizar fauna y flora afectada tras el incendio, se aventura en la aportación de una panorámica de recuperación. El matorral mediterráneo, totalmente arrasado, tiene capacidad de regenerarse poco tiempo después del incendio. Se trataría de brezo, palmito, lentisco, madroño o mirto. Al respecto de especies arbóreas, el alcornoque, recubierto por gruesa corteza de corcho, es capaz de rebrotar desde la copa.

Precisamente, coincide la presentación de este informe con el análisis de un científico agroforestal de la Universidad de Huelva, que cifra en 50 años los necesarios para que la zona recupere el estado anterior al paso de las llamas.

En cualquier caso, la velocidad de retorno al estado inicial depende sobremanera del clima a corto plazo. En cuanto a la fauna, y al respecto de las aves, las primeras que recolonizarán el área quemada son aquellas que utilizan zonas despejadas, como currucas, abejarucos o algunas rapaces.