El PA aprueba su disolución después de 40 años de actividad política

Los militantes del partido han votado mayoritariamente la ponencia de la dirección en el XVII Congreso Nacional

12 sep 2015 / 19:26 h - Actualizado: 13 sep 2015 / 14:27 h.
"PA"
  • El secretario general del Partido Andalucista, Antonio Jesús Ruiz (c), José David Sánchez, el secretario local el PA en Cádiz (i), y el secretario provincial del Partido Andalucista (PA) de Málaga, Óscar Pérez (d), durante la celebración del XVII Congreso Nacional Extraordinario del Partido Andalucista. / Efe
    El secretario general del Partido Andalucista, Antonio Jesús Ruiz (c), José David Sánchez, el secretario local el PA en Cádiz (i), y el secretario provincial del Partido Andalucista (PA) de Málaga, Óscar Pérez (d), durante la celebración del XVII Congreso Nacional Extraordinario del Partido Andalucista. / Efe

El Partido Andalucista ya es historia. A la seis y cuarto de la tarde, la formación política aprobó su disolución después de casi 40 años de actividad política. La ponencia presentada por la dirección del partido fue aprobada con 243 votos a favor, 57 en contra y diez abstenciones. A pesar de que hubo hasta tres propuestas de militantes para evitar la desaparición del partido, finalmente la propuesta de los órganos directivos del partido ha sido la que prevalecido. En el Congreso de Torremolinos estuvieron presentes algunos dirigentes históricos de la formación como Alejandro Rojas Marcos, Miguel Ángel Arredonda o Luis Uruñuela.

La formación andalucista acaba su trayectoria después de desaparecer del Parlamento de Andalucía en 2008 y no conseguir representación en ninguna de las elecciones autonómicas posteriores. Lejos quedan los tiempos en los que el PA fue una formación decisiva en la gobernanza de la Junta Andalucía. En 1990, por ejemplo, consiguió 12 diputados en la Cámara andaluza y durante dos legislaturas, 1996 y 2000, formó parte del Ejecutivo después de llegar a pactos de gobierno con el PSOE. Fueron años en los que el partido obtuvo alcaldías de ciudades importantes como Sevilla, Jerez o Algeciras, tuvo presencia en el Congreso de los Diputados y hasta llegó a tener dos diputados en el Parlamento catalán gracias al voto emigrante.

Sin embargo, las peleas internas fueron decisivas para iniciar el declive de esta formación. Pedro Pacheco y Alejandro Rojas Marcos protagonizaron el enfrentamiento más sonado, hasta el punto de que el alcalde de Jerez llegó a fundar un nuevo partido el Partido Socialista de Progreso en 1993. A partir de ese momento, el partido fue perdiendo apoyo electoral y la ausencia del Parlamento andaluz dejó a la formación fuera del foco mediático y de decisión política. A pesar de los intentos de regeneración de los últimos secretarios generales, el partido firma hoy su desaparición con apenas 40.000 votos y unos 300 concejales en toda Andalucía.