El Polígono Sur se viste de gala

Policías locales y trabajadores municipales ofrecen una comida de lujo a familias de las Tres Mil

29 dic 2016 / 22:13 h - Actualizado: 30 dic 2016 / 09:26 h.
"Distrito Sur","Sociedad","Solidaridad","Navidad"
  • La comida se celebró en el salón Albaicín del Palacio de Congresos, cedido para la ocasión, y fue servida por camareros del cátering La Raza. / El Correo
    La comida se celebró en el salón Albaicín del Palacio de Congresos, cedido para la ocasión, y fue servida por camareros del cátering La Raza. / El Correo
  • La parroquia de Jesús Obrero recibió una donación de 3.700 euros. / El Correo
    La parroquia de Jesús Obrero recibió una donación de 3.700 euros. / El Correo

Mientras hordas de familias con niños accedían ayer a Expo Juventud para pasar la tarde, –previo avituallamiento en el burguer, que para eso en estas fiestas mandan los pequeños–, otras familias acudían al Palacio de Congresos a disfrutar de una comida elaborado nada más y nada menos que por el chef Elías del Toro, del restaurante Abades Triana. A simple vista, nada diferencia a unas de otras. Quizás las segundas se han puesto de tiros largos, especialmente las chicas más jóvenes, para la ocasión. Pero a uno y otro lado de Fibes, el nerviosismo de los niños es el mismo porque para todos será una jornada especial.

Las familias invitadas a la comida de gala proceden de una de las zonas más desfavorecidas de la ciudad, las Tres Mil Viviendas, en el Polígono Sur. Y ayer degustaron un menú a base de surtido ibérico, crema de gambones, carrillada y matices dulces (con polvorón, pionono, bizcocho y piña) gracias a la iniciativa de un grupo de policías locales y trabajadores municipales del Área de Movilidad que, hace sólo veinte días, se propusieron ofrecer a familias cuya situación económica no da para disfrutar de los extra propios de estas fiestas la oportunidad de tener también una comida especial.

José Antonio López, policía local, y Lola Ponce, funcionaria del Área de movilidad del Ayuntamiento, son dos de los promotores de la iniciativa y tienen claro que una vez logrado el reto de lograr apoyos para organizarla, «queremos hacerla todos los años». Agradecen la respuesta inmediata de las 28 empresas que han colaborado para hacerla realidad, entre ellas Mercadona y Mackro que han cedido las viandas, el cátering La Raza cuyos camareros las sirvieron o el propio Fibes al ceder el salón Albaicín para celebrarla. Además de la comida de ayer, las empresas colaboradoras han recaudado 3.700 euros donados a la parroquia de Jesús Obrero para la compra de alimentos en Mackro destinada a las familias del barrio atendidas por Cáritas y el proyecto Fraternitas del Consejo de Hermandades y Cofradías. También al chef Elías del Toro, encargado del menú, quien reconoce que «nunca había hecho» una iniciativa de este tipo y se siente feliz de haber colaborado para «intentar dar un menú elaborado como el que ofrecemos en Abades».

En una de las mesas se ríen animadamente un grupo de chicas en la veintena arregladas y maquilladas para la ocasión. «A ver si te crees que nosotras nos ponemos todos los días así», bromea Amparo, de 23 años, camarera de piso que reconoce su suerte al tener trabajo. Varias de sus compañeras en la mesa asisten. Están en paro, entre ellas su propia hermana, Rocío, de 20 años. «Yo lo necesito que tengo un chiquillo de tres años», destaca. No es la única en la mesa que pide empleo.

En otra mesa Isabel alaba el menú del que ha disfrutado junto a su hija y el novio de ésta. «Cuando ha llegado la carne ya estaba llena», dice. Reconoce que estas navidades las ha pasado «un poquito mejor porque este año me han cogido del PACA», el programa de empleo municipal para desempleados de larga duración. Joaquín, que comparte la velada con su hija y los padres de otros miembros de la Banda de Música Nuestra Señora de la Esperanza creada en torno a la parroquia, ve «todo un lujo» poder disfrutar de esta comida que supone también una ocasión para compartir una velada con los vecinos del barrio.

Esta convivencia vecinal y familiar es lo más destacable de la iniciativa para el párroco de Jesús Obrero, que junto a la hermana mayor de Los Javieres y directora del proyecto Fraternitas, destacan la labor que se realiza con estas familias no sólo en la atención de las necesidades básicas sino también con talleres de alfabetización, clases de refuerzo para los escolares y actividades de ocio. Un «apoyo a la infancia a la familia no sólo económico sino de convivencia, donde tenemos grandes problemas», admiten.