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El presidente del Parlamento andaluz, Juan Pablo Durán (i), saluda al presidente del PP-A, Juanma Moreno (d) y a la secretaria de organización, Loles López (c). / Julio Muñoz (Efe) -
Mario Jiménez y Juan Cornejo. / E.P.
El PP andaluz aún descarta facilitar a la socialista Susana Díaz que forme gobierno, pero ya da muestras de no estar instalado en el no rotundo. El presidente de los populares andaluces, Juan Manuel Moreno, no ha sido tan tajante como lo fueron la semana pasada los negociadores de su partido reunidos con el PSOE, y ha aclarado que la abstención del PP que permitiría la investidura de Díaz dependerá de lo que ésta esté dispuesta “a ceder”. “En este momento no ha habido un cambio ni ninguna propuesta del PSOE que posibilite un cambio de actitud. (...) Ahora mismo no veo posibilidad de facilitar la investidura de Susana Díaz”, ha dicho hoy Moreno, recalcando el “ahora mismo”. El presidente del PP-A aspira a que el futuro gobierno del PSOE introduzca “parte” de su programa electoral, y ha enumerado algunas medidas económicas, como la reforma fiscal que propone su partido, la supresión del impuesto de sucesiones o la reducción de dos puntos en el tramo autonómico del IRPF. A priori, esto mantiene viva la negociación, dado que las dos últimas medidas citadas fueron incorporadas también por el PSOE en su programa electoral. Los socialistas han salido hoy de la reunión con los populares reconociendo un cierto “optimismo”, aún confiados en amarrar la investidura de Susana Díaz antes de que empiece la campaña de las elecciones municipales, el próximo 8 de mayo.
El presidente del Parlamento, Juan Pablo Durán, ha convocado hoy a los dos grupos mayoritarios y les ha planteado que el primer pleno de investidura tendrá lugar la semana que viene, entre el 4 y el 8 de mayo. En la primera votación, Díaz necesita mayoría absoluta para salir elegida, y 48 horas después, en segunda vuelta, le bastará con una mayoría simple, es decir, que el PP o Podemos se abstengan en la votación. En este momento ninguna de las dos opciones está asegurada, aunque los socialistas mantienen una negociación a tres bandas: con el PP, hoy, y con Podemos, Ciudadanos e IU a partir de mañana.
Si la investidura no prospera, la situación de bloqueo se meterá de lleno en la campaña electoral. El Parlamento nunca ha convocado un pleno de investidura durante un periodo preelectoral. El reglamento no lo impide, pero hasta ahora un acuerdo tácito entre partidos permitió que no se mezclasen los espacios, para que la Cámara no sirviera de altavoz a propuestas electorales de los candidatos. Ahora el PSOE no descarta que los plenos de investidura, cada 48 horas por norma, se sucedan durante la campaña electoral para cargar a la oposición con la presión de explicar por qué no permiten gobernar a Díaz ni proponen un candidato alternativo. El PP no se siente responsable de esta “situación de inestabilidad política”, y no cree que el bloqueo de la investidura en campaña afecte a sus candidatos a alcaldes. “No tiene por qué adulterarse la campaña. No hay mucha injerencia del Parlamento en la vida de los municipios”, ha recalcado Moreno.
Para desbloquear esta situación, los socialistas se ven obligados a ceder a las condiciones que ponen algunos partidos. Una de ellas, quizá la más delicada, era la dimisión de los expresidentes de la Junta, Manuel Chaves y José Antonio Griñán. Ambos han adelantado esta semana que no repetirán en sus cargos cuando toque relevo: el primero prevé dejar el Congreso en otoño, cuando expire la legislatura, y el segundo no repetirá como senador por la comunidad andaluza, y será relevado en las próximas semanas. Superado este listón, cabe preguntarse si el PSOE avanzará hacia las demandas que pone el PP, Ciudadanos (un decálogo contra la corrupción con el que comparte muchas medidas) o hacia las de Podemos, que a priori son más duras: la Junta debe romper relación contractual con los bancos que admiten desahucios y tiene que expulsar a cientos de cargos de la Administración designados a dedo para sustituirlos por funcionarios. El pacto PSOE-Ciudadanos sería de mayor trascendencia, porque al partido de Albert Rivera no le basta con abstenerse: sus nueve diputados tendrían que votar a favor de Díaz. Podemos, en cambio, no se comprometería tanto, porque con su abstención en segunda vuelta, la socialista sería investida presidenta.
El secretario de Organización del PSOE-A, Juan Cornejo, ha trasladado al presidente del Parlamento la propuesta de Susana Díaz como candidata socialista a la presidencia de la Junta. Moreno, en cambio, ha confirmado a Durán que su partido no propondrá ningún candidato ni contactará con otros grupos para intentar formar gobierno.