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Los diputados del PP Carmen Crespo y José Antonio Miranda, ayer en su comparecencia de prensa. / Europa Press
Todos los partidos andaluces, salvo el PSOE, andan con la mosca detrás de la oreja tras el anuncio del martes del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez de convocar para este jueves el Consejo de Política Fiscal y Financiera, algo que la presidenta andaluza, Susana Díaz, llevaba reclamando desde enero de 2017, pero que por convocarse justo antes del encuentro entre los jefes de los ejecutivos central y autonómico, temen que descafeíne la reunión a dos, que se celebrará el martes 23.
El Parlamento logró ponerse de acuerdo (todos salvo Cs) justo antes del 28 de febrero para firmar un pacto que reclama más financiación para Andalucía.
Precisamente, Cs ahora echa de menos una reacción contundente de la Junta. Su portavoz, Juan Marín, expuso ante la prensa antes del pleno que, frente a la expectativa de aumentar la financiación andaluza en 4.000 millones Sánchez solo haya anunciado 2.400 para las 17 comunidades, de los que a Andalucía le corresponderán «500» mientras su presidenta «se ha resignado a que no se vuelva a hablar de financiación hasta 2020». Y abundó en que esto suma en la «calculadora electoral» que puede adelantar a otoño los comicios andaluces.
Por su parte, las primeras palabras que pronunció la parlamentaria del PP Carmen Crespo fueron «maltrato a Andalucía». Su entorno rebaja las expectativas de financiación a 350 millones de euros «a través de créditos, no de que llegue más dinero». La parlamentaria afeó a Díaz que no sepa «cómo adaptar el relato de las demandas de Andalucía al Gobierno mientras este pisotea al Parlamento» y pidió, como hizo Cs, explicaciones a la presidenta para saber qué se tratará en las dos reuniones, que calificó de «opacas», por lo que el portavoz popular, Juanma Moreno, pedirá la comparecencia de Díaz tras el día 23.
La parlamentaria de IU Elena Cortés reclamó por su parte ante esta doble cita Díaz tiene que «defender a ultranza» el mandato del Parlamento de Andalucía. Desde Podemos, Esperanza Gómez pidió que se «cumplan los compromisos» del Parlamento, pero tras la exclusión de la reforma de la financiación, se teme «que Montero cada vez se parece más a Montoro».