El PSOE-A advierte a Sánchez contra Podemos tras el fiasco extremeño

Díaz esgrime su pacto de estabilidad con Ciudadanos mientras el partido violeta retira su apoyo a Fernández Vara y tumba su proyecto de presupuestos

25 nov 2015 / 19:17 h - Actualizado: 25 nov 2015 / 21:43 h.
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  • El candidato a la presidencia del Gobierno Pedro Sánchez come una zanahoria durante su visita a la cooperativa agrícola Frusana en Sanlúcar de Barrameda, este martes. EFE/ Román Ríos
    El candidato a la presidencia del Gobierno Pedro Sánchez come una zanahoria durante su visita a la cooperativa agrícola Frusana en Sanlúcar de Barrameda, este martes. EFE/ Román Ríos

El PSOE andaluz, la federación más poderosa del partido y la que está empujando con más fuerza la campaña para las elecciones generales del 20 de diciembre, tiene un discurso oficial e invariable respecto al 20-D: «Salimos a ganar». Los socialistas andaluces no quieren valorar ningún escenario postelectoral en el que, previsiblemente, su candidato, Pedro Sánchez, necesitará pactar con otros grupos para desbancar al PP de Mariano Rajoy. Pero ante un hipotético escenario de alianzas, el equipo de Susana Díaz no esconde su rechazo visceral a pactar con Podemos. El portavoz parlamentario del PSOE-A, Mario Jiménez, envió este miércoles a Sánchez un aviso a navegantes: «Podemos no es una alternativa fiable para la izquierda, porque se vende al mejor postor».

Jiménez criticó así la enmienda a la totalidad que el partido violeta presentó el martes contra el proyecto de presupuestos para 2016 del Gobierno extremeño, presidido por el socialista Guillermo Fernández Vara, y respaldada por PP y Ciudadanos (C’s). El Parlamento extremeño tumbó las cuentas autonómicas a instancias de Podemos, partido que apoyó la investidura de Fernández Vara. Esto, previsiblemente, obligará al Gobierno socialista a prorrogar el presupuesto extremeño en vigor, que diseñó el anterior gabinete, de José Antonio Monago (PP). «Podemos es una bomba de relojería que no se sabe dónde caerá. Aunque ha caído en el Parlamento extremeño, tiene la misma estrategia en todo el país para servir de pinza al PP», dijo Jiménez.

El partido de Pablo Iglesias le disputa votos al PSOE por la izquierda, y en vísperas de las elecciones no quiere retratarse junto a los socialistas en aquellas comunidades donde han facilitado el gobierno a sus rivales. Esa estrategia explica su rechazo al presupuesto extremeños, y justifica las advertencias del PSOE andaluz. Pero no está tan claro en otras regiones, como en Aragón.

Hace unos días, el Parlamento aragonés aprobó una proposición de ley de Podemos con el respaldo del resto de grupos de izquierda (PSOE, CHA e IU), en la que instan al Gobierno autonómico, presidido por el socialista Javier Lambán, a crear una banca pública. El organismo, similar al que pactaron en Andalucía PSOE e IU en la anterior legislatura, serviría para inyectar liquidez a autónomos y pymes.

El Gobierno de Díaz acaba de paralizar la tramitación de la ley de banca pública que había pactado con IU, amparándose en un informe del Banco de España que cuestiona dicha norma. El PSOE-A se ha descolgado de un proyecto que su actual socio, Ciudadanos, rechaza, mientras el PSOE aragonés, que también gobierna en minoría su comunidad, acaba de sumarse a un proyecto similar porque allí quien les apoya es Podemos. Ante esta geometría variable, Díaz le está mandando un mensaje claro a Sánchez para que sus alianzas postelectorales se asemejen al modelo andaluz (es decir, que se apoye en C’s) y no al aragonés o al extremeño, donde dependen del partido morado.