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Pedro Sánchez y Susana Díaz conversan en las calles de Madrid. / Efe
El PSOE-A comenzó este jueves el nuevo curso político marcando a fuego una línea de la que no piensa moverse ni un milímetro: su oposición a alcanzar un pacto fiscal en Cataluña. Su portavoz en el Parlamento, Mario Jiménez, aclaró que los socialistas andaluces no están en contra de que la Constitución recoja elementos diferenciales de los distintos territorios, pero que «bajo ningún concepto», esos hechos diferenciales sean elementos de diferenciación que rompan la igualdad de oportunidades de los españoles. En dos ocasiones se refirió ayer Jiménez a este asunto y en las dos fue igual de tajante.
El asunto del pacto fiscal para Cataluña ha abierto otro frente de tensión entre la Ejecutiva nacional y la federación socialista andaluza o es lo que es lo mismo entre Pedro Sánchez, secretario general, y Susana Díaz, secretaria regional y presidenta de la Junta. Las declaraciones del líder nacional, a mediados de julio, en las que se mostraba a favor de acabar con el «café para todos y aumentar el autogobierno de las comunidades «con más vocación, especialmente Cataluña», soliviantaron a la dirección socialista andaluza.
El malestar se hizo evidente en la reunión de la Ejecutiva del partido el pasado lunes cuando Antonio Pradas, hombre de confianza de Díaz en la Ejecutiva Federal, reprochó los vaivenes que sobre el asunto territorial han lanzado algunos dirigentes del partido en las últimas semanas. Fue el mismo Pedro Sánchez el que tuvo que intervenir y dejar claro que el PSOE no es partidario de un modelo propio para Cataluña.
Pese a su desmentido, en las últimas semanas varios notables del partido, como el secretario de Organización César Luena, han planteado la opción de conseguir un pacto fiscal catalán, pero sin promover una España a dos velocidades. La propuesta sería una de las últimas opciones a las que se agarra el PSC para tratar de evitar el enorme batacazo que las encuestas le auguran en las elecciones del 27-S. El Comité Federal del próximo día 5 podría tratar este asunto y dejar clara la posición del partido a menos de tres semanas de la celebración de los comicios catalanes.
Sobre estas posibles diferencias entre Pedro Sánchez y Susana Díaz volvió ayer a hacer sangre el PP. El vicesecretario de Comunicación, Pablo Casado, aseguró que Pedro Sánchez no concreta sus propuestas «por miedo» a Susana Díaz. «No lo plasma por escrito, porque como se le ocurra decir lo que ya están diciendo, incluido el término nación para Cataluña, o la cuestión del confederalismo asimétrico los socialistas andaluces se le tiran a la yugular».
Mario Jiménez defendió la igualdad de oportunidades para todos los territorios. «Desde Andalucía no vamos a dar un paso atrás de lo que conseguimos el 28F y lo que hemos consolidado en los 35 años de autonomía que es la igualdad», aseguró.
El modelo de Estado federal que defiende el PSOE quedó plasmado en la Declaración de Granada (6 de junio de 2013), en la conferencia política que realizó el partido cuando aún estaba al frente Alfredo Pérez Rubalcaba. Los socialistas andaluces lo apoyaron.