El PSOE-A defiende la abstención para evitar otras elecciones que propicien un gobierno «más fuerte» del PP

El secretario de Política Institucional de los socialistas andaluces, Francisco Conejo, cree que su partido debe actuar por el interés general del país.

21 oct 2016 / 07:00 h - Actualizado: 20 oct 2016 / 19:27 h.
"Elecciones Generales 2016","Mariano Rajoy"
  • Francisco Conejo, secretario de Política Institucional del PSOE-A. /Efe
    Francisco Conejo, secretario de Política Institucional del PSOE-A. /Efe

El secretario de Política Institucional del PSOE-A, Francisco Conejo, ha defendido la abstención de los socialistas porque «es preferible» a unas elecciones «que alumbrarían un Gobierno más fuerte del PP».

Además, ha afirmado que «es preferible» una abstención «que apoyar un Gobierno que su hoja de ruta hubiera sido la convocatoria inmediata de un referéndum en Cataluña».

También argumentó que defiende la abstención «porque un gobierno débil del PP es mejor que uno fuerte». «Un PSOE liderando la oposición hoy es mejor que una oposición liderada por Podemos mañana y porque un país con Gobierno es mejor que un país bloqueado. Póngase en el orden que cada cual quiera».

Así, «sin entrar en las razones que han convertido al PSOE en el centro de todas las miradas para desbloquear esta situación», ha defendido «que actuemos responsablemente por el interés general del país y éste pasa por evitar unas terceras elecciones que serían la constatación del fracaso de la política».

«Un gobierno alternativo, de corte transversal, entre las fuerzas políticas de Ciudadanos, Podemos y PSOE es imposible por el veto mutuo de los dos primeros. Y fue imposible cuando Podemos votó en contra de la investidura de un presidente socialista», ha agregado.

En este sentido, ha añadido que el partido de Pablo Iglesias --líder de Podemos--, «hoy más que nunca tirado al monte, ha querido empujar al PSOE a los brazos de los independentistas de izquierda y derecha, unos cantos de sirena basados en una falsedad: es posible un Gobierno de izquierda».

«No hay mayoría de izquierdas en el Parlamento y un Ejecutivo sustentado en una mayoría parlamentaria de independentistas y el centroderecha nacionalista es un todo menos un Gobierno de izquierdas», ha sentenciado.

Para el secretario de Política Institucional de los socialistas andaluces, «no se traicionan los ideales del PSOE cuando se actúa conforme a los intereses generales de España y se evita un experimento político de un gobierno de izquierdas y derechas nacionalistas». «Eso no está en el ADN del PSOE», ha apostillado.

«Llevar al PSOE al terreno más alejado de la socialdemocracia, de los principios de igualdad, único antídoto contra el nacionalismo --de campanario--, nos ha debilitado», ha dicho, al tiempo que ha añadido que «ese riesgo es mayor que una abstención y más contrario a los ideales socialistas que actuar conforme a los intereses generales del país».

Es más, ha hecho hincapié en que «si no es posible el gobierno a tres, un gobierno reformista y de cambio, la responsabilidad dicta dejar gobernar a la lista más votada».

SER «RELEVANTE EN OPOSICION» A «COMPARSA DE PODEMOS»

En este punto, ha afirmado que «permitir que la legislatura comience ahora abre un nuevo horizonte político mejor que unas terceras elecciones que, como asumen quienes las prefieren, nos hundirían como opción política». Por ello, ha considerado que «es preferible ser relevante hoy en una oposición legítima que ser comparsa de Podemos, que quiere destruir y sustituir al PSOE».

Además, ha asegurado que «un no a Rajoy es lo que desea Rajoy para ir a nuevas elecciones», que, a juicio de Conejo, «fortalecerían su mayoría parlamentaria --del PP--, hundiría al PSOE como opción moderada de la izquierda y meterían al país en una polarización política destructiva a izquierda y derecha».

En este sentido, también ha asegurado respetar «a los compañeros que defienden esa posición, pero no puedo compartirla, por más que haya dedicado todo mi esfuerzo diario a vencer al PP».

UNA ABSTENCION «NO INVALIDA NUESTRA OPOSICION»

«Una abstención no invalida nuestra oposición», ha sentenciado, incidiendo, además, que «los diputados socialistas van a defender los ideales del PSOE y sus propuestas», algo de lo que se ha mostrado «seguro», y «como representantes de la ciudadanía en su conjunto, no solo de nuestros votantes, evitarán que el bloqueo se resuelva obligando a nuevas votaciones».

Para Conejo, «será una legislatura con un gobierno débil y una oposición con capacidad de consensuar medidas, evitar imposiciones y derogar leyes como la reforma laboral o la Ley de Educación».

«No debemos confundir la razón con la cerrazón ni primar la convicción a la responsabilidad. Siempre que el PSOE ha actuado con responsabilidad para la mayoría, esta ha reconocido ese esfuerzo. Será un duro camino, como han sido los 137 años de historia del PSOE», ha señalado.

Conejo ha explicado, por otro lado, que «a lo largo de estos años siempre me he colocado frente al Partido Popular, el adversario natural del PSOE, pero sobre todo de los ideales que defiendo de libertad, igualdad y justicia».

En este sentido, ha afirmado que «no ha sido una oposición únicamente partidista. Ha sido una posición ideológica», reconociendo que «con dureza, lo que me ha podido granjear cierta fama de rocoso y un perfil alejado de esa mesura que otros sí han exhibido».

«Nadie puede dudar de que me he enfrentado al adversario», ha manifestado y ha dicho que «es evidente que defender una abstención del PSOE para desbloquear la situación parlamentaria española y evitar así unas terceras elecciones o unas cuartas, pues los resultados nos podrían conducir a una espiral de comicios de consecuencias irreparables para la democracia española, ha sido producto de una reflexión personal para superar contradicciones y cerrazones».

Así, ha señalado que «una disfunción constitucional nos ha llevado a un callejón sin salida» y que «este bloqueo» institucional «es impensable en un ayuntamiento, ya que si no hay mayoría absoluta en las votaciones para elegir alcalde se activa el principio de la lista más votada», pero en el Congreso «no es así», lo que «podría quedar resuelta en una futura reforma constitucional».