El PSOE-A le pone deberes fáciles al Gobierno de Sánchez

Díaz y Cornejo solo hablan con la misma rotundidad que a Rajoy al pedir la financiación autonómica

11 jun 2018 / 10:56 h - Actualizado: 11 jun 2018 / 16:43 h.
"Susana Díaz"
  • <p>La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, durante la entrevista de este lunes en Canal Sur. / Europa Press</p><p></p>

    La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, durante la entrevista de este lunes en Canal Sur. / Europa Press

El PSOE-A se deshace en piropos a Pedro Sánchez, y al igual que hasta el más obtuso recelo que hubiera antes de la moción de censura se ha trocado en batir de palmas, también las exigencias al Gobierno central cambian de tono. Ayer se escenificó en dos actos: el primero, una entrevista de la presidenta de la Junta de Andalucía (y secretaria general del PSOE-A), Susana Díaz, en Canal Sur. El segundo, minutos después una comparecencia del secretario de Organización, Juan Cornejo, antes de la Ejecutiva Regional del PSOE-A, en la que también participó Díaz.

La presidenta de la Junta, Susana Díaz, avanzó en la entrevista televisada por la emisora pública autonómica que «muy pronto» se reunirá con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y se mostró convencida de que dicho encuentro tendrá «resultados» para Andalucía después de que su antecesor, Mariano Rajoy, se fuera «sin cumplir nada». Aunque expresó que la Junta será «igual de reivindicativa», confía de entrada en que a Andalucía «le va a ir mejor» con el nuevo Ejecutivo porque «los presidentes socialistas siempre han tenido más sensibilidad con esta tierra». Eso sí, centró su reinvindicación en la incumplida promesa hecha el Miércoles de Feria por Rajoy a Díaz de reunión del consejo de política fiscal y financiera para modificar la financiación de las autonomías en beneficio de Andalucía, «infrafinanciada», como se queja la presidenta de la comunidad.

Cornejo, después, repitió lo mismo y añadió que nadie conoce mejor la situación que la flamante ministra de Hacienda, María Jesús Montero, a Díaz había calificado de «guiño» a Andalucía.

Cornejo incluso alabó que Sánchez, que «conoce y siente» a Andalucía, «va a acabar» con el «agravio, el maltrato y la discriminación» a la que el PP «sometió» Andalucía y que prieba de ello son los tres ministros andaluces que entran en su Gobierno «europeísta y feminista».

En otras cuestiones la reivindicación andaluza no desaparece, pero al igual que ocurre con la financiación autonómica, el todo de exigencia se diluye incluso más.

Así, si hace pocos meses la presidenta de la Junta estaba dispuesta a que se tocara la Constitución siempre que Andalucía no fuera «menos» que otra comunidad, al plantearle Canal Sur la propuesta sobre la mesa de tocar la ley de leyes, Díaz expresó que la reforma sería una «buena noticia» tras 50 años de vigencia, pero «siempre garantizando la unidad y la igualdad de todos los españoles».

En su opinión, lo «ideal» sería que todos estuvieran «a la altura del momento, como otros en la Transición». «Quiero una España que se sienta orgullosa de si misma y que garantice la igualdad, y estoy convencida de que Pedro Sánchez lo va a hacer y a defender», remachó.

En esta cuestión Cornejo ni siquiera entró y animó a los partidos que se han quedado fuera de la subcomisión del Congreso para la reforma de la Constitución (entre ellos, Unidos Podemos y el PNV, además de los soberanistas catalanes) a que entren y debatan.

Tanto Díaz como Cornejo aprovecharon asimismo la exposición mediática para hacer balance de los tres años justos –ayer– de la toma de posesión de Díaz, hace tres años. Ambos recordaron el descenso del paro y el esfuerzo para financiar la sanidad con un Gobierno en contra que «ahogaba a la Junta y por tanto a los andaluces», en expresión de Cornejo.

Ahora confían en que el cambio de siglas, el empuje demoscópico y los piropos al nuevo presidente pongan las cosas más fáciles.