El PSOE-A andaluz empezó a modelar su argumentario para justificar la abstención a Mariano Rajoy a partir del alegato que permitir un Gobierno del PP no significaba en ningún caso apoyar a un partido de derechas. A partir de esa afirmación, la federación socialista ha ido poniendo bloques para construir un planteamiento que ha sido el que finalmente aprobó el Comité Federal en su reunión del domingo.
Una vez ya concretado el ceda el paso a Rajoy, los socialistas andaluces, principales adalides de la abstención, trataron ayer de lanzar un mensaje a la militancia y los votantes que tienen serias dudas sobre si es la decisión más idónea. «Votaremos no a Mariano Rajoy en la primera votación de la investidura porque no estamos de acuerdo con sus políticas. No abstendremos en la segunda para desbloquear la situación, pero manteniendo los principios y la voluntad de pelear los compromisos que tenemos con los ciudadanos», dijo ayer el secretario de organización del PSOE-A, Juan Cornejo tras la reunión de la Ejecutiva regional. El dirigente también recordó que ahora se abre una oportunidad para derogar normas con la reforma laboral, la Lomce o la ley mordaza. La mala digestión de la abstención pretende aliviarla el socialismo andaluz ante la ciudadanía con la promesa de una oposición implacable a Rajoy. «Nosotros tampoco tenemos ningún tipo de acuerdo con el PP; no estamos pactando nada, sino siendo responsables por el interés general. Al día siguiente de la investidura, el PSOE va a hacer una «oposición contundente».
Pero hay más vectores que hay que tener en cuenta a la hora de concretar la decisión votada por el Comité Federal. El PSOE-A ratificó ayer que no contempla otro escenario que no sea una abstención completa del grupo parlamentario en la segunda votación. «Es de obligado cumplimiento, si el partido adopta una decisión es para que todos la asuman», insistió ayer Cornejo. La posición de los socialistas andaluces choca con las opiniones de algunos barones del partido y el PSC. Este criterio contrario se manifestó el domingo minutos después de conocerse el resultado de la consulta en el Comité Federal y se puso negro sobre blanco ayer en una carta que siete barones del partido, entre ellos la presidenta de Baleares, Francina Armengol, enviaron al presidente de la Gestora que dirige el partido, Javier Fernández, para pedirle que la abstención decidida por el Comité Federal sea «técnica», es decir, que sólo se abstengan los 11 diputados que necesita el PP para que el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, sea investido, para que el resto del grupo pueda mantener el no de la primera votación.
Además de por Armengol, la carta aparece firmada por los máximos dirigentes de las federaciones socialistas en Euskadi, Idoia Mendia; La Rioja, César Luena; Castilla y León, Luis Tudanca; Murcia, Rafael González Tovar; Madrid, Sara Hernández, y Navarra, María Chivite. También la suscribe el secretario general del PSOE de Ceuta, Manuel Hernández.
Ni la secretaria general del PSOE en Cantabria, Rosa Eva Díaz Tezanos, que apoyó el no a Rajoy ni la la presidenta de la Gestora que dirige el PSOE de Galicia, Pilar Cancela, que votó dividido, suscribieron la misiva. Tampoco se adhirió el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, que insiste en que sus diputados se mantendrán en el no.
Sobre la posición de los socialistas catalanes se refirió ayer también el PSOE-A, que recordó que es el momento de la «reconciliación, del diálogo, el acercamiento y de reconducir la situación» para que los socialistas catalanes «entiendan que han participado y votado en un órgano (el Comité Federal) y ahora tiene que cumplir el acuerdo adoptado». En este sentido, Juan Cornejo puso sobre la mesa la abstención del PSC en 2010 para que Artur Mas pudiera formar gobierno en Cataluña y entonces «se dijo que se hacía por responsabilidad» pues no se podía «bloquear» la formación de un gobierno, y que no implicaba «ningún tipo de acuerdo». Además, insistió en su opinión personal de que entregaría su acta de diputado en caso de no apoyar la decisión del Comité Federal.
Desde Andalucía se reitera que no hay intención de «romper con nadie» y se marca distancia con el expresidente de Extremadura Juan Carlos Rodríguez Ibarra, quien dijo ayer que comprendería que el PSOE «rompiera definitivamente» con el PSC, porque «no sólo bajan de votos en Cataluña, es que también nos hacen perderlos en España». Juan Cornejo reprochó a Podemos e IU las declaraciones de algunos de sus dirigentes después de conocerse la abstención del PSOE a Rajoy.